A la finalización de la misa de hermandad del Cristo de la Viga este Lunes Santo en la Catedral de Jerez no hubo control de accesos de entrada y de salida al que es el primer templo jerezano. No en vano hubo hasta tapones en la misma puerta donde entraba y salía gente a la vez.
Testigos presenciales destacaron a este medio que en la nave lateral no había pasillos ni control. Tampoco se detectaron medidores de temperatura y además se formó una pequeña aglomeración en el altar donde estaba expuesto el Cristo de la Viga.