La archicofradía de María Auxiliadora en Cádiz ha anunciado el ambicioso proyecto de un nuevo paso procesional para su titular, cuyo diseño fue presentado el pasado miércoles, coincidiendo con la festividad de los Patronos de la ciudad. Este nuevo paso será elaborado por el artista cordobés Mario Ramos, quien ha sido encargado de plasmar en el boceto la esencia y majestuosidad de María Auxiliadora, respetando al mismo tiempo el legado histórico y espiritual de la devoción salesiana.
Un diseño cargado de simbolismo y riqueza artística
El paso procesional estará compuesto por respiraderos, canasto y peana, lo que permitirá que la imagen de María Auxiliadora gane en altura y visibilidad durante su salida procesional. El diseño busca realzar a la Virgen, colocándola como el punto focal del conjunto, con un paso inspirado en el actual, aunque enriquecido y renovado para estar a la altura de su condición de Virgen coronada.
El diseño contempla un tallado en madera que será posteriormente dorado, con apliques en plata que aportarán brillo y majestuosidad. Destacan también los candelabros proyectados para las esquinas, que contarán con seis puntos de luz cada uno, añadiendo una iluminación simbólica que realzará la presencia de la imagen en su recorrido procesional.
Detalles del paso: un tributo a San Juan Bosco y a la espiritualidad salesiana
El boceto del paso presentado por Mario Ramos incluye una serie de elementos cargados de simbolismo salesiano, comenzando por los respiraderos, que serán adornados con cartelas dedicadas a los sueños de San Juan Bosco, como el sueño del camino de rosas, el de las dos columnas, el de los nueve años y el del paseo al Paraíso. Además, se representarán en las columnas a varios santos de la familia salesiana, entre ellos Domingo Savio, Luis Versiglia, Miguel Rua y Leonardo Murialdo, junto con letanías lauretanas como el sol, la luna, la rosa mística, y la estrella de la mañana.
En la parte baja de los respiraderos, el diseño incluye guirnaldas de flores y pequeñas campanas de plata que aportarán movimiento al conjunto, una característica que busca combinar lo visual con lo simbólico, evocando la devoción y la cercanía espiritual que la Virgen de María Auxiliadora tiene con sus fieles.
El canasto y la peana: equilibrio entre tradición y modernidad
El canasto del paso será dividido en dos secciones: la parte inferior, con la clásica forma de «pecho palomo» gaditano, y una parte superior adornada con hojarasca en volumen creciente. Las cartelas del canasto también rendirán homenaje a los sueños de San Juan Bosco y estarán dedicadas a más santos salesianos, como Luis Guanella y María Mazzarello, destacando la relación entre la espiritualidad salesiana y la obra de María Auxiliadora.
La peana, por su parte, tendrá forma de bombo y estará decorada con grandes volutas y espejuelos. Una nube plateada servirá como base para la imagen, rodeada de ángeles portando faroles de plata que se inspiran en las torres de la Catedral de Cádiz, dotando de mayor solemnidad y simbolismo al paso.
Un proyecto en fases y a la espera de donaciones
El ambicioso proyecto, cuya ejecución aún no tiene una fecha definida, dependerá en gran medida de la recaudación de fondos y donativos que la archicofradía logre recaudar en los próximos años. La hermandad ha dejado abierta la posibilidad de ejecutar el paso en fases, comenzando por los respiraderos, la peana y los candelabros, dejando para una segunda etapa la ejecución del canasto.
La archicofradía ha indicado que el diseño presentado puede estar sujeto a modificaciones en función de los recursos económicos disponibles, pero el proyecto sigue firme en su intención de dotar a María Auxiliadora de un paso digno de su veneración, acorde a su condición de Virgen coronada y como titular del santuario mariano de Cádiz.
La ráfaga y el lema salesiano: un toque final de devoción
Uno de los elementos más destacados del diseño es la ráfaga que coronará a la imagen, realizada en plata, oro y cristal, inspirada en la que María Auxiliadora portaba en sus primeras salidas procesionales. En la parte posterior de la ráfaga se podrá leer el lema salesiano «Da mihi animas caetera tolle» («Dadme almas, llevaos lo demás»), reafirmando la devoción salesiana y el compromiso espiritual de la archicofradía.
