¿Cuál es el origen de la advocación de María Auxiliadora?

¿Cuál es el origen de la advocación de María Auxiliadora?

María Auxiliadora, conocida también como María “Auxilio de los Cristianos” es una antigua advocación mariana de los primeros siglos que, sin embargo, tuvo su mayor expansión en el siglo XIX y XX gracias a San Juan Bosco y a los salesianos. Pero su origen y su importancia es muy anterior, era ya conocida por las comunidades cristianas de los primeros siglos, así como por los Padres de la Iglesia, algunos de los cuales hablaron precisamente de ella.

En el cristianismo naciente se encontraron numerosas inscripciones cristianas en territorios de influencia griega que hacían especialmente mención a dos títulos para referirse a la Virgen María. Uno de ellos era el de Teotokos, Madre de Dios; el otro era el de Boeteia, es decir, Auxiliadora.

Varios Padres de la Iglesia se refirieron a María como auxiliadora. As lo hizo Juan Crisóstomo en una homilía en el siglo IV; Proclo, en el siglo V; y Sebas de Cesárea, en el VI. Más adelante, Juan Damasceno (siglo VIII) y Germán de Constantinopla, también utilizaron este título. Esta advocación es compartida por igual por católicos como por ortodoxos, que recuerdan como en el año 1030 Ucrania logró defenderse de una invasión bárbara, éxito que igualmente atribuyeron al auxilio de la Virgen María, a la que relacionaban con la mujer del Apocalipsis que vencía al dragón.

Durante siglos, María “Auxilio de los Cristianos” fue percibida por los cristianos como una advocación muy unida al aspecto militar y de la supervivencia de la fe cristiana ante los numerosos ataques que se fueron produciendo durante siglos. Era pues, la defensora y auxiliadora de los cristianos.

Mención especial requiere la batalla de Lepanto contra los otomanos musulmanes y en la que tras pedir la intercesión de la Virgen, tras la victoria el Papa Pío V ordenó que en las letanías del rosario se añadiera “Auxilio de los Cristianos”. Durante los siguientes siglos, María auxilió a los católicos en batallas, especialmente contra musulmanes y protestantes, hasta que en el siglo XIX gracias a San Juan Bosco esta devoción se extendió totalmente por el mundo gracias a los salesianos.

Fuente religionenlibertad

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