El Cabildo de la Catedral de Sevilla analiza posibles cambios en la ubicación de las imágenes del Cristo de la Expiración y la Virgen de la Esperanza de Málaga durante su estancia en Roma, en el marco del Jubileo de la Esperanza 2025. Este martes 22 de abril, Luis Rueda, prefecto y delegado diocesano de Liturgia, y Marcelino Manzano, delegado de hermandades y cofradías y portavoz del Cabildo, ofrecieron una rueda de prensa para abordar el impacto del reciente fallecimiento del papa Francisco en las celebraciones previstas.
Los representantes eclesiásticos aclararon que el Jubileo de la Esperanza, un evento que la Iglesia celebra cada 25 años, no depende de la figura del papa, por lo que su planificación sigue adelante. Sin embargo, ante la coincidencia temporal con el cónclave para elegir al nuevo pontífice, previsto entre el 6 y el 11 de mayo, no se descarta reubicar las imágenes en otro templo romano. Entre las opciones mencionadas destacan la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma; Santa María la Mayor, donde será enterrado el papa Francisco; San Pablo Extramuros o San Lorenzo Extramuros. «Si los plazos coinciden con la proclamación del nuevo papa en San Pedro, existen otras basílicas disponibles», explicó Manzano.
La llegada del Cristo de la Expiración, conocido como «El Cachorro», y de la Virgen de la Esperanza está programada para el 13 de mayo. A pesar de la incertidumbre, el comité organizador del Jubileo de la Esperanza mantiene el optimismo. Paloma Saborido, miembro del comité, confirmó que los preparativos continúan tras una consulta con las autoridades eclesiásticas en Roma. «Todo sigue adelante, trabajamos con normalidad», afirmó. Este jueves 24 de abril está prevista una reunión en Roma para ultimar detalles logísticos.
El hermano mayor de la cofradía de Paso y Esperanza de Málaga trasladó un mensaje de tranquilidad, asegurando que los planes no han variado. Por su parte, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, destacó la relevancia del evento: «La presencia del Cachorro en Roma será un hito, posiblemente uno de los primeros actos solemnes del nuevo pontífice».