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La espléndida Imagen, que recibe la advocación de María Santísima del Desconsuelo, ha cosechado una gran acogida entre el público asistente, que ha felicitado en reiteradas ocasiones al reconocido imaginero.
La talla está llena de unción Sagrada, la cual combina en una simbiosis inmejorable con la dulzura del rostro, la mirada resignada y triste hacia el cielo de la Madre del Señor y la posición tan lograda de las manos, que aportan aún más dramatismo a la Dolorosa.
La Virgen del Desconsuelo ha sido ataviada para su presentación por el vestidor Antonio Sanabria Vázquez, quién ha completado de manera excepcional la talla con un conjunto de saya roja y manto azul que potencian más si cabe la belleza de la escultura
