El IAPH culmina la restauración de la cruz del Nazareno de la Hermandad de La O

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía ha presentado en la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) los resultados de la intervención en la cruz del Nazareno de la Hermandad de La O, una obra excepcional del barroco sevillano tanto en lo referente a su aspecto material como a sus valores intangibles. Al acto de presentación ha asistido el secretario general de Patrimonio Cultural, Juan Cristóbal Jurado Vela, acompañado por el hermano mayor de la corporación trianera, Francisco Javier Fernández González, y el director del IAPH, Juan José Primo Jurado.

La cruz que porta el Nazareno de La O, y procesiona cada Viernes Santo, fue ejecutada por Manuel José Domínguez entre 1725 y 1731, con diseño de Domingo Balbuena. Los trabajos sobre este bien, en los que ha prevalecido el criterio conservativo, se han desarrollado durante un periodo de cinco meses, con el principal objetivo, y así lo ha explicado el secretario general, de “frenar el deterioro, recuperar la estabilidad y mejorar el aspecto estético”.

La pieza intervenida, de grandes dimensiones (3,475 m de altura, por 2,40 m de anchura y 13,2 cm de profundidad), tiene alma de madera de cedro, revestida con planchas de carey y cantoneras de plata labrada. Como dato de interés cabe señalar que el carey utilizado en la cruz del Nazareno de la O fue donado por el hermano Julio Reinoso y procedía de las Indias, y la plata que enriquece la cruz está repujada y cincelada con motivos vegetales.

En su intervención, Jurado Vela ha destacado el empleo de materiales de diversa naturaleza, tanto orgánicos (madera y carey) como inorgánicos (metal), lo que “ha sido clave de esta restauración en el IAPH, ya que cada uno cuenta con características diferentes en lo que respecta a su comportamiento y sus posibles alteraciones”.

Entre las principales fases de la intervención de los elementos metálicos se encuentran el desmontaje, limpieza, corrección de deformaciones, reintegración mediante chapa lisa de plata, eliminación de puntas y clavos que puedan resultar perjudiciales desde el punto de vista de conservación para la obra, reposición de elementos de anclaje perdidos y aplicación de capa de protección que aísle el metal del medio. En cuanto a las actuaciones en las placas de carey, destaca la limpieza, fijación al soporte, unión de fragmentos y reintegración con material diferente al original, ya que en la actualidad la tortuga carey cuenta a nivel internacional con los niveles más altos de protección como especie amenazada y en peligro de extinción.

El proyecto de conservación ha contado con la participación de un equipo multidisciplinar de profesionales de la restauración, la historia del arte, las ciencias experimentales y el examen por imagen. A ello hay que añadir la colaboración imprescindible, a través de reuniones de seguimiento, de la Hermandad de la O como titular del bien patrimonial.

CadenaSer

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