El misterio de las Tres Caídas estará en la muestra «Escenas de la Pasión»

La junta de gobierno de la hermandad de la Esperanza de Triana ha aceptado la invitación realizada por parte de la junta superior del Consejo General de Hermandades y Cofradías para ceder las figuras secundarias del misterio del Santísimo Cristo de las Tres Caídas para la muestra que acogerá el Casino de la Exposición, donde se contemplarán igualmente los misterios de otras siete corporaciones penitenciales de la ciudad bajo el título «Escenas de la Pasión» y cuyo comisario será José Roda Peña, vicepresidente del citado organismo cofradiero. Este evento se desarrollará entre el lunes 15 de marzo y el Domingo de Resurrección 4 de abril.

El proyecto del actual misterio del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, cuya autoría es del escultor Antonio Castillo Lastrucci, fue dado a conocer a través de una fotografía incluida en un pequeño libreto que recogía la memoria de la Hermandad de la Esperanza de Triana correspondiente al curso 1936/1937. Con posterioridad, el 24 de julio de 1938 fue convocado el cabildo general extraordinario para desechar el proyecto o proceder a su aprobación, opción esta última que salió adelante, acordándose que la financiación se obtuviese mediante una cuota voluntaria de los hermanos, aunque también se hizo necesaria la ampliación del paso procesional, ya que el boceto que diseñó Castillo contemplaba la ejecución de once imágenes: una nueva de Simón de Cirene, una madre hebrea con su hija a la vera y su niño en brazos, Santa María Magdalena postrada a los pies del Señor y una mujer que intenta levantarla, otra hebrea con las manos entrelazadas en actitud implorante junto a Cristo; un esclavo negro que tira de una soga atada a la cruz del Nazareno y otro que maltrata al Redentor, y el centurión romano ecuestre abriendo la comitiva. Se acuerda realizar todo este conjunto en madera de pino de Flandes al precio de veinte mil pesetas, firmándose la escritura contractual el 19 de septiembre del ya citado año 1938. Diversas vicisitudes imposibilitaron la realización completa del misterio ideado en un principio, por lo que se redujo el número de imágenes a realizar. De esta forma, en la Semana Santa de 1939 se estrena la talla del Cirineo, en 1940 se suman la mujer hebrea con sus dos hijos y la figura del esclavo etíope en la delantera, y en 1941 se culmina el conjunto con el centurión romano a caballo.

Por su parte, los trabajos de ampliación del paso, es decir, el anterior al que hoy saca la cofradía, comprendieron dos etapas: la primera correspondió al taller de José Rodríguez Carrera, con contrato firmado el 19 de septiembre de 1938 y en el que acordaban las nuevas medidas, que serían dos metros y medio de ancho por cinco metros y medio de largo, lo que implicaba alargar el canasto y realizar nuevos respiraderos por un importe de 7.050 pesetas sin incluir en ese presupuesto el dorado, debiendo entregarse las andas quince días antes del Domingo de Ramos de 1939, si bien en mayo de ese mismo año se abonaron 566 pesetas más por las horas extraordinarias del artista; y una segunda etapa, tras previa aprobación del cabildo de oficiales celebrado el 20 de agosto de 1940, con el carpintero Fernando Quiles para ampliar la superficie destinada a las imágenes del misterio, ya que las medidas anteriores resultaron insuficientes, labor por la que este profesional cobró 8.755 pesetas. Finalmente, el paso del Santísimo Cristo de las Tres Caídas sería culminado con el dorado completo de sus andas en el año 1943, obra de Antonio Sánchez González, que percibió por este trabajo 16.500 pesetas.

IMÁGENES QUE COMPONEN EL MISTERIO DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS TRES CAÍDAS

SIMÓN CIRINEO – 1939 A la hora de ejecutar en cruz a cualquier reo, existía una norma entre los romanos que se llamaba el derecho de requisa, que se empleaba cuando el estado del condenado era tan deplorable, que se temía por su vida antes de llegar al suplicio final. Entonces se usaba dicho derecho, consistente en tomar a cualquier ciudadano y ordenarle a llevar el patíbulo hasta el sitio de la crucifixión ante la imposibilidad de hacerlo por parte del propio reo. Esa norma fue utilizada por los romanos en la conducción de Cristo hacia el Calvario, cuando se tomó a Simón de Cirene.

La imagen del Cirineo fue la primera de las obras que Castillo Lastrucci realizó para el misterio del Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Como hombre curtido en las labores del campo, se presenta con tez morena y gesto dramático en consonancia con el instante que se representa. Soporta en sus manos el peso del madero por su parte inferior, el cual se acopla al resto de la cruz. Salió por primera vez en la madrugada del Viernes Santo de 1939, y su valor fue de 2.000 pesetas.

MUJER HEBREA CON SUS DOS HIJOS – 1940 Cuentan los evangelios que a lo largo de la Vía Dolorosa había grupos de mujeres que sollozaban por Jesús. Así se representa en el misterio trianero con esta mujer llorosa y genuflexa acompañada por su hija y por el infante que porta en sus brazos, contempla esta familia el camino de Jesús hacia el Gólgota. Se estrenó en la Semana Santa de 1940, cobrando el artista por esta obra 4.000 pesetas. Inicialmente aparecían en el costero derecho del paso levemente por detrás del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, mientras que entre 1962 y 1969 fue colocado el conjunto en la delantera, contemplando el rostro del Señor. Desde 1970 se ubica esta mujer con sus hijos en el costero izquierdo, para permitir una mejor visibilidad del titular cristífero. Sobre el modelo de la efigie de la madre sería realizada María Santísima de la Amargura, titular de la Hermandad de los Afligidos de San Fernando (Cádiz) y cuyo autor es el mismo imaginero sevillano.

ESCLAVO ETIOPE – 1940 Su función era la de tirar de una soga atada a la cruz del Señor para hacerlo levantar de sus caídas. De duras facciones, de raza negra y con el torso descubierto, se mostraba en actitud dialogante con el centurión romano, del que recibía las órdenes oportunas para continuar con la conducción del reo hacia el Calvario. Fue estrenada esta efigie en la Semana Santa de 1940, y tuvo un costo de 2.000 pesetas, saliendo por última vez acompañando al Santísimo Cristo de las Tres Caídas en la madrugada del Viernes Santo de 1961. Posteriormente fue cedido a la Hermandad de Jesús Despojado de sus Vestiduras, formando parte de su paso de misterio desde 1975, año en que esta cofradía volvió a realizar su estación penitencial tras su reorganización, hasta 1997, siendo devuelta la imagen a la corporación trianera el 29 de enero de 1999.

CENTURIÓN ROMANO ECUESTRE – 1941 Abriendo la escena del misterio, muestra su jerarquía militar ordenando a Cristo que se levante y siga el camino marcado hacia el Calvario. Con su mano izquierda dirige al equino, mientras que con la derecha señala el lugar de la crucifixión. Se estrenó en la Semana Santa de 1941, siendo valorado el conjunto en 5.500 pesetas. En 1962 se colocó en la trasera del paso, volviendo a ocupar el sitio para el que había sido pensado por Castillo Lastrucci en 1970, ubicación en la que continua.

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