La Cuaresma, pendiente hasta enero

 Para terminar el año más duro, triste e incierto que recuerdan los cofrades, en 2020 tampoco se avanzará mucho de la Cuaresma de 2021. La Semana Santa de Córdoba está descartada a falta de la formalidad de que las instituciones civiles y eclesiásticas comuniquen que han suspendido las procesiones en la calle, igual que el año pasado, pero la incógnita está ahora en la Cuaresma, en todos los actos que pueden celebrar las hermandades de forma conjunta y que ahora permanecen en el aire.

Lo habitual era que a principios o mediados de diciembre la Agrupación de Cofradías convocase los plenos de las secciones de Penitencia y Gloria y la asamblea ordinaria de hermanos mayores. Allí se sometía a votación el nombramiento de Cofrade Ejemplar y se daba a conocer la imagen que presidiría el Vía Crucis de las hermandades al año siguiente, entre otras cuestiones.

Poco antes, en octubre según la costumbre de los últimos años, se habían presentado los pregoneros, exaltadores y autores de carteles para el ejercicio siguiente. Se trataba de quienes tenían que ocuparse de los pregones de Semana Santa y Glorias, del de la Juventud, de la Exaltación a San Álvaro de Córdoba y de la de la Saeta, además de los dos carteles.

La Agrupación de Cofradías no ha comunicado todavía pasos que hagan pensar en cómo será la Cuaresma. Fuentes del organismo hablan de que no habrá novedades al menos hasta después de Reyes, cuando terminen las fiestas de Navidad, este año también más singulares que nunca. La asamblea del pasado 2019 se convocó para el día 11 de diciembre, pero la siguiente tendrá que esperar a 2021.

Para entonces se sabrá qué parte de la programación de la Agrupación de Cofradías puede salvarse y cuál tendrá que esperar otro año más, hasta un 2022 en que sí se podría recuperar la normalidad. La Agrupación de Cofradías se había mostrado partidaria de mantener el cartel y el pregón, aunque por ahora nada parece claro, sobre todo por el empeoramiento de la situación conforme ha avanzado el otoño.

El pregón se confiaría a Rafael Fernández Criado, que lo tuvo que haber pronunciado en este 2020, aunque el acto se suspendió por estar en pleno confinamiento. Del autor del cartel todavía no se sabe nada, aunque en ambos casos se anunciaría una fiesta que no se celebrará con la forma de cofradías en la calle que se ha conocido hasta el momento. Tampoco hay muchas posibilidades de que se celebre el Vía Crucis, al menos con la forma de imágenes que se trasladan a la Catedral.

Cuando se tomen o comuniquen las decisiones faltará un mes o menos para el comienzo de la Cuaresma, porque el Miércoles de Ceniza será el 17 de febrero. Los cultos no serán para entonces una víspera de la fiesta, sino el sustituto de una celebración que tendrá que esperar hasta el momento en que haya una vacuna.

Cortejo del Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías en 2020

abc

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