La Hermandad de la Expiración y Esperanza de Sanlúcar de Barrameda ha recibido con gran alegría la visita de una representación de la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús en la Tercera Caída, María Santísima del Rocío, San Pedro Apóstol y Beato Marcelo Spínola, que dentro de muy poco alcanzará el estatus de Hermandad. Este encuentro tuvo lugar en la Parroquia de San Nicolás, donde ambos grupos compartieron un emotivo momento de oración ante sus Sagrados Titulares. En este contexto, los representantes de la futura Hermandad hicieron formalmente la petición a la Hermandad de la Esperanza para que actúe como madrina en la Elevación Canónica de la Agrupación a Hermandad de Penitencia, un evento que se celebrará el próximo 22 de febrero.
Esta solicitud ha sido recibida con entusiasmo y profunda emoción por la Hermandad de la Esperanza, ya que desde el nacimiento de la Agrupación de las Tres Caídas ha existido una vínculo muy especial entre ambas corporaciones. La relación entre estas dos entidades religiosas ha estado marcada por la fraternidad y el apoyo mutuo, por lo que este nombramiento es un paso natural que fortalece aún más los lazos de unión entre ellas. La Hermandad de la Esperanza considera un honor poder apadrinar a una nueva Hermandad que comparte sus mismos valores y devoción, especialmente en un año tan significativo para ellos, en el que celebran su Primer Centenario Fundacional.
Con este nombramiento, la Hermandad de la Esperanza reafirma su compromiso con la extensión y el fortalecimiento de la fe en la comunidad, acompañando a la futura Hermandad de las Tres Caídas en este proceso tan importante para su historia. La ceremonia de elevación a Hermandad de Penitencia será un evento lleno de emoción y espiritualidad, en el que se consolidará este lazo fraternal que ha crecido a lo largo de los años. La Hermandad de la Esperanza, con su legado centenario, servirá de guía y referente para la nueva Hermandad en su camino de fe y devoción, fortaleciendo así el tejido cofrade de la localidad y dejando un testimonio imborrable de hermandad y unión entre sus miembros.