La Hermandad del Consuelo celebró en la tarde de ayer jueves la presentación de los actos conmemorativos del XXV Aniversario de la bendición de María Santísima del Consuelo. En el transcurso del acto se ha presentado el cartel anunciador de la efeméride, a cargo del artista jerezano José Miguel González; así como un documental elaborado por Ángel Moreno.
Como acto central de estas bodas de plata, la cofradía del Miércoles Santo celebrará el próximo 2 de octubre una misa de campaña donde se bendecirá la primera piedra de la nueva capilla. Esta tendrá lugar en la confluencia de las calles Bruselas y Roma y estará presidida por la dolorosa de Pedro Ramírez Pazos.
Los traslados: a la vuelta, recorrido por el barrio
La Virgen, que saldrá desde la Parroquia de las Viñas a las 17.00h, recorrerá el siguiente itinerario: Plaza de la Vid, Calle Alunados, Ronda del Pelirón, Roma y Bruselas (17.30h).
A la finalización de la misa (19.30h aprox.) los cofrades de la Hermandad del Consuelo devolverán a su titular mariana a la parroquia de la barriada de La Vid, no sin antes recorrer las calles de El Pelirón. El itinerario será el siguiente: Bruselas, Roma, Atenas, Berna, Berlín, Roma, Bruselas, Batalla de San Martín, Batalla de Cardelas, Batalla de la Janda, Ronda del Pelirón, Batalla de los Potros, Calle Traviesas, Batalla de los Cueros, Ronda del Pelirón, Batalla de Aina, Jorge Bocouze, Avenida de Arcos, Ronda de los Alunados, Plaza de la Vid y Parroquia de las Viñas (22.30h).
La corporación que preside Juan Luis Vázquez mantendrá a su dolorosa en la citada iglesia parroquial hasta el día 10 de octubre, por lo que un día antes, el sábado 9, la Virgen quedará expuesta en veneración durante toda la jornada.
El cartel, en palabras de su autor
Tres tiempos: pasado, presente y futuro. Creciente, media y menguante. Forma circular, el eterno vínculo que nos une a la Virgen. Aquí conviven etapas, letras y estampas. Niños que comenzaron jugando, la cruz, vides, la casa de la Virgen, un pájaro creador y es que las musas llegan por el aire, niños que se convierten en nazarenos, lanzas y terciopelos, rosas que crecen al amparo de María, un barrio, la cruz hecha carne, traslados, nuevos amaneceres, diademas y coronas, batallas, afligidos, hermanas que son resguardo, nazarenos que andan convertidos en penitentes y entre todo, surcando, unas letras que hacen camino.
En la luna cabe una vida, en el Consuelo un sinfín de sabores y sin sabores. La Virgen fue unión, ahora es hogar y devoción. Nada mejor que la Luna para ser reflejo de María. Consuelo del enfermo, del afligido, siempre fieles a la Virgen.
Quizás no sean los momentos más fáciles, pero María, al igual que la Luna, siempre brilla y nunca nos abandona.