La Hermandad del Huerto ha decidido permanecer en la parroquia de San Severiano, renunciando a su plan inicial de trasladarse provisionalmente a la iglesia de La Palma mientras se concluyen las obras de acceso en Santa Catalina, su sede definitiva.
Un cambio de planes con complicaciones
A pesar de contar con el visto bueno del cabildo extraordinario de La Palma, el proceso no estuvo exento de tensiones. El cabildo, descrito como «bronco», terminó con la impugnación por parte de un hermano, quien cuestionó la legitimidad de la votación. Entre los motivos expuestos se encuentran la falta de control en el acceso al cabildo y la ausencia de una verificación de identidad para garantizar que los asistentes eran miembros censados de la hermandad.
Ante este panorama, la Hermandad del Huerto optó por mantenerse en San Severiano hasta que finalicen las obras de Santa Catalina. Según fuentes de la hermandad, la intención es que estos trabajos estén completados a tiempo para la Semana Santa de 2025, pero un posible retraso podría complicar aún más la situación.
La gestión del conflicto: un ejercicio de diplomacia eclesiástica
La decisión de permanecer en San Severiano ha requerido una labor intensa de mediación entre la hermandad, la diócesis y las parroquias implicadas. Según se ha dado a conocer:
- Párrocos de San Severiano y La Palma, junto con representantes de la diócesis, han trabajado en silencio para evitar conflictos mayores.
- La intervención del obispo y el vicario general ha sido clave para desactivar tensiones.
- En palabras de algunos responsables, las gestiones han sido descritas como un «teléfono rojo», recordando la diplomacia entre potencias en tiempos de crisis.
Este enfoque discreto y resolutivo ha evitado que la situación derive en un conflicto mediático, destacando la importancia del diálogo y la cooperación entre las instituciones eclesiásticas y cofrades.
El futuro inmediato de la Hermandad del Huerto
Con el Jueves Santo de 2025 como horizonte próximo, la hermandad confía en que las obras en Santa Catalina finalicen en tiempo y forma para permitir su regreso definitivo. De no ser así, la situación podría derivar en nuevas decisiones que, a estas alturas, tanto la hermandad como la diócesis desean evitar.
Por el momento, la cofradía ha expresado su gratitud hacia la comunidad de San Severiano por la acogida durante estos años, así como su compromiso de cumplir con las indicaciones de la diócesis y mantener la estabilidad institucional.
