La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, defendió en el Parlamento andaluz la subvención de 600.000 euros otorgada al II Congreso de Hermandades y Piedad Popular, que culminó con la procesión Magna en Sevilla el pasado fin de semana. Según Del Pozo, esta ayuda se destinó exclusivamente al programa científico y cultural del evento, no a actos religiosos, en un esfuerzo por resaltar el impacto económico y cultural de esta manifestación profundamente arraigada en la identidad andaluza.
Impacto cultural y económico del evento
Del Pozo destacó que:
- El congreso atrajo a más de 1.800 congresistas y miles de visitantes nacionales e internacionales, procedentes de países como Estados Unidos, México, Chile, Italia, Alemania, Holanda y Bélgica.
- La programación incluyó conciertos, ciclos musicales y más de diez exposiciones que mostraron el patrimonio histórico-artístico de Andalucía.
- Ejemplos destacados de las exposiciones fueron:
- Lo permanente y lo efímero en el Archivo General de Indias.
- Pasión y Gloria. Pedro Roldán y las hermandades de Sevilla, en la Fundación Cajasol.
- La Catedral de Sevilla, Fuente de Piedad, en la Catedral.
La consejera subrayó que esta inversión responde a «razones de interés público y económico» y forma parte del compromiso de la Junta de apoyar tanto a sectores tradicionales como a otros históricamente desatendidos, como las galerías de arte, el sector editorial, el arte sacro y la moda andaluza.
Críticas desde la oposición
Los partidos PSOE y Por Andalucía calificaron la subvención de «salvajada» y cuestionaron:
- La falta de transparencia y concurrencia en la adjudicación de los fondos.
- La priorización de eventos religiosos y tradicionales mientras que otros sectores culturales, como el audiovisual, escénico y musical, están «totalmente desamparados».
- Una supuesta tendencia de la Consejería hacia el apoyo a actividades como la tauromaquia, el Rocío y los macroeventos religiosos frente a iniciativas culturales más amplias y diversas.
Respuesta de la Consejera
Del Pozo defendió que el Congreso y sus actividades asociadas constituyen «un amplio programa cultural» que enriquece la diversidad cultural de Andalucía y fomenta su proyección internacional. Además, aseguró que se continuará apoyando tanto las expresiones artísticas tradicionales como aquellas que habían sido «injustamente ignoradas».