Sí a la reforma del paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo. Es la voluntad de los hermanos de la Misericordia que acudieron en la noche del miércoles 30 de junio al cabildo general extraordinario convocado para este fin, con 59 votos a favor. Por unanimidad, según fuentes de la cofradía.
La remodelación contempla mantener la altura total del paso de palio en 460 centímetros, reducir las trabajaderas de las siete actuales a seis. La longitud de los respiraderos laterales pasará de 422 centímetros a 362, y el largo del bastidor del techo de palio se reducirá de 394 a 319 centímetros.
El hueco de entrevarales cambiará de 78 centímetros a 63, según la comparativa de medidas hecha pública por la hermandad en su web oficial. En estos trabajos participarán cinco talleres distintos y en su concepción han intervenido antiguos hermanos mayores de la cofradía, el equipo de mayordomía y ex diputados mayores de gobierno especialistas en Arte.
El manto de salida de la Virgen de las Lágrimas en su Desamparo, que la cofradía de la Misericordia presentó restaurado por el taller de Juan Rosén en marzo de 2021, precedió en el tiempo a este proyecto de restauración y pasado a nuevo terciopelo de los bordados de las bambalinas y el techo de palio que acaba de ser aprobado.
La junta de gobierno que lidera José Manuel Maqueda ha planteado la remodelación del paso de palio, tras un minucioso estudio de muchos años con el que busca «armonizar las proporciones del paso y conseguir el mayor realce posible de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo».
La longitud del paso de palio se reducirá en 60 centímetros, la altura externa se mantendrá en 460 centímetros sólo con cambios internos que afectan a la mesa y un suplemento en los varales. De anchura se dejará igual. El objetivo es mantener «la esencia del paso y la identidad» y que esté concluido para la Semana Santa de 2023.
El proyecto ha estado expuesto en la casa de hermandad de la Misericordia desde el 9 de junio e implicará la intervención de cinco talleres diferentes en dos años. Han expuesto bocetos de los respiraderos y una reproducción de dos metros en la que se avanza gráficamente cómo quedará el paso con la Virgen.
A raíz de pasar a terciopelo nuevo el manto de la Virgen, queda hacerlo en el techo del palio y las bambalinas, y adaptar los faldones hechos en 2007 en el taller de Juan Rosén.
Cambio en las bambalinas
El gran cambio estará en las bambalinas laterales, que de ir sueltas pasarán a estar unidas, como en la mayoría de los palios de Córdoba. Se trata de una reforma que el hermano mayor, José Manuel Maqueda, contemplaba desarrollar cuando comenzó su actual mandato y ahora se hará realidad.
La mesa nueva de madera y el bastidor se realizarán en el taller de Manuel Torres, de La Rambla. También será preciso un nuevo pollero, diseñado por Fernando Morillo-Velarde. Ésta será la primera fase, la interna y menos visible, y que prevén tener ejecutada para la Semana Santa de 2022.
Ese Miércoles Santo de 2022, en el caso de poder desarrollar la procesión con normalidad, se estrenaría en las calles el manto restaurado de la Virgen de las Lágrimas. Después, nada más terminar la Semana de Pasión de 2022, se acometerá la parte externa.
Para acortar los respiraderos, de madera tallada y dorada, contarán con el trabajo del taller cordobés de Miguel Ortiz y Manuel Jurado. Y el dorado se encargará a Enrique Castellano, de Sevilla.
Los dorados de algún tramo de los varales los hará Juan Carlos Soriano. De los bordados se ocupará el taller malagueño de Juan Rosén. Ya que los pasan a nuevo terciopelo, aprovecharán para eliminar algunas asimetrías que presenta el bordado de las madres Adoratrices y completarán elementos sueltos.
