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La Hermandad de Nuestra Señora del Rosario Coronada, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Roquetas de Mar, vive estos días con especial emoción cuando se cumplen 224 años desde que le fuera concedido el Patronazgo del municipio. Esta efeméride se celebrará con el estreno de la restauración de la imagen titular de la Hermandad, tras su paso por las expertas manos del prestigioso conservador y restaurador de obras de arte Joaquín Gilabert López. Todos los fieles podrán contemplar la imagen en una ceremonia prevista para mañana sábado, a partir de las 20:00 horas, en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Roquetas de Mar.
Una vez que finalice la Eucaristía, el templo roquetero acogerá la presentación de la nueva imagen de la Patrona de Roquetas de Mar, con la presencia de autoridades municipales y numerosos hermanos. El evento se celebrará siguiendo todos los protocolos sanitarios relativos a aforo, distancia social o uso de las mascarillas.
Está previsto que el propio restaurador explique las líneas maestras de su trabajo con la imagen de la Virgen del Rosario. Además, durante la ceremonia también se informará sobre el programa de actos y cultos con motivo del 225 aniversario del Patronazgo, que se cumple en 2022, un programa que comenzará a desarrollarse en los próximos meses y que contará con un logotipo propio que ha sido diseñado por Manuel Prados Guillén, diseñador y pintor granadino.
Tratamiento integral de restauración
La imagen sagrada ha sido sometida por parte de Joaquín Gilabert a un tratamiento integral de restauración debido a los múltiples deterioros que presentaba. En cuanto al soporte, “ha sido necesario consolidar algunos ensambles que se encontraban inestables y tratar el ataque de insectos xilófagos en zonas puntuales”, explica el propio restaurador, quien resalta que “la policromía original presentaba problemas en algunas zonas, con levantamientos y desprendimientos puntuales”. Asimismo, añade, “se encontraba bastante enmascarada por intervenciones anteriores, barnices alterados y suciedad superficial”.
La intervención de dicha policromía consistió en la fijación y eliminación de las capas que ocultaban la misma, una vez realizados los previos test de solubilidad. Finalmente, apunta Gilabert, se reconstruyeron todas las lagunas de estratos y se reintegraron cromáticamente. “En la intervención ha primado el máximo respeto al original y el uso de materiales estables y reversibles”, indica el restaurador. Con los tratamientos de restauración , la imagen “ha recuperado la estabilidad y el valor estético”.