Hace casi un siglo que un cura nazareno y el mecenas local crearon y dieron forma a unas fiestas en Peñaflor que este domingo vuelven a estrenarse, tras dos años sin celebrarse. Se trata de la romería de la Virgen de Villadiego, Patrona de la localidad, una peregrinación con rasgos propios que volverá a renovarse en la tarde del 14 de agosto.
Las tropas procedentes de Villadiego (Burgos), que tras reconquistar la zona con San Fernando se asentaron en el único baluarte defensivo que se conserva en la actualidad en uso, dieron nombre a la advocación de la Virgen, que con el tiempo se convertiría en Patrona de lugar. Del siglo XIII datan los primeros datos de una devoción que, a pesar de las vicisitudes de la historia y el tiempo, ha permanecido prácticamente intacta.
Este domingo, el pueblo de Peñaflor volverá a caminar con la Virgen desde su ermita, situada a escasos dos kilómetros del pueblo. Una romería estéticamente al uso, con los elementos populares de este tipo de festejos – caballistas, carretas – y otros propios, y en cuyo origen están los traslados de la imagen al pueblo. Unas peregrinaciones de las que ya hay constancia en el siglo XIV, según apunta el historiador local y prioste de la corporación, Juan Antonio García Plata.
El 14 de agosto la Virgen sale en romería en un paso de tumbilla. Similar al de la Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis, Parias se inspira realmente, y según consta en sus anotaciones, en el antiguo palio de la Virgen de las Aguas del Salvador. Una estampa poco habitual en las romerías y propia de la localidad. Portado con maniguetas, los devotos llegarán la noche del día 13 para anudar sus medallas a los bancos del paso, marcando y reservándose así el sitio para llevar a la Virgen en la procesión romera, a la que aguardarán velando a su Patrona.
La Virgen se traslada al pueblo en la víspera de la Asunción, para celebrar su fiesta en la localidad. Tras la celebración del triduo del alba y los cultos previos, los peñaflorenses marcharán hasta la ermita en las primeras horas de la tarde para rezar el Rosario ante su Patrona. Finalizado este, dará comienzo el traslado y la romería en torno a las 20.00 horas. Con la banda de La Puebla de los Infantes tocando pasodobles se despedirá de la ermita. Tras el camino, la misma banda la recibirá a la entrada del pueblo, engalanado con flores de papel, luces y colgaduras, para recibir y acompañar a la Patrona hasta la parroquia de San Pedro.
fuente ElCorreoweb