Un año después, el escenario cada vez se parece más al de la pasada Cuaresma. En aquella ocasión fue la irrupción de la epidemia en España la que truncó toda actividad cofradiera, y ahora es la denominada tercera ola de este coronavirus la que amenaza seriamente un desarrollo mínimamente normal de un tiempo que ya se sabe transcurrirá sin salidas procesionales, vía crucis ni otros cultos en la vía pública.
El significativo empeoramiento de los datos que a diario registra el Covid en la ciudad, el endurecimiento de las medidas establecidas por la Junta de Andalucía ante el escenario actual y la posibilidad a priori bastante probable de que esas medidas sean todavía más endurecidas por las autoridades nacionales ya afecta de lleno al mundo de las hermandades. Precisamente en estos días en los que la Cuaresma, de alguna forma, inicia su camino.
La presentación del cartel anunciador de la Semana Santa, los cultos internos de las primeras hermandades (Ecce-Homo, Sanidad y Las Aguas) y los cabildos generales de cuentas son cada año los primeros signos de que se acerca el tiempo fuerte de las cofradías. Y todo ello ha sufrido graves cambios en estos últimos días, atendiendo a la situación actual que rodea al coronavirus en Cádiz.