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La cara negativa de este nuevo escenario llega de la mano de las bandas que ponen la música a la Semana Santa, y que por ahora mantienen su inactividad. Conviene señalar que la Junta de Andalucía abría, después de varios meses, la posibilidad de que las formaciones recuperaran sus ensayos y actuaciones, siempre que se cumplieran una serie de condiciones (que se celebraran al aire libre, con un máximo de 50 músicos en el nivel 3 y de 80 en el nivel 2, con una separación de dos metros entre cada músico y con una separación de cuatro metros entre banda y público, principalmente). No obstante, las bandas gaditanas se enfrentan a otro problema que por ahora las mantienen sin actividad: el toque de queda, que obligaría a ensayar a horas en las que los músicos (que son amateurs, no profesionales) están en sus respectivos trabajos y ocupaciones.
“Ahora es complicado ensayar porque dependemos del toque de queda y hay mucha gente de la provincia de Cádiz y la provincia de Sevilla en la banda. Para estar a las diez de la noche en casa habría que poner el horario de ensayo muy temprano”, explica el director de la banda del Rosario, Sergio Figueroa, coincidiendo con el presidente de la agrupación musical Polillas, Manuel Márquez, que trasladaba la complicación de ensayar mientras se mantenga el actual horario de toque de queda “pues tenemos que cortar el ensayo a las nueve y media de la noche como muy tarde, y empezar a ensayar temprano laboralmente es complicado”.
