Estas y alguna pregunta más circulan por las tertulias entre cofrades a pesar de no estar decretada aún por monseñor Juan José Asenjo la suspensión oficial de las procesiones de Semana Santa. El próximo día 18, los presidentes de los distintos consejos de hermandades de Andalucía tenían prevista una reunión de toma de contacto con la Junta de Andalucía para ver el estado de la pandemia y poder articular algún sendero para la esperanza.
La reunión ha sido aplazada hasta el mes de enero, con datos más cercanos a las fechas de la Cuaresma. Sin embargo, Sevilla parece querer quebrar la voluntad del resto de presidentes y ya parece más que complicada una decisión consensuada de todas las partes. El virus parece haber podido también con la respuesta colegiada de todas las hermandades de Andalucía. Queda pendiente, por tanto, el valor y la fuerza que tradicionalmente ha tenido la Semana Santa sevillana y cómo puede incidir en la postura del resto de presidentes de los consejos andaluces. Todo indica que, de producirse oficialmente la suspensión en Sevilla, el resto va a tomar parte de una medida más cauta y esperar, al menos, a la reunión con la Junta en enero, con lo que el efecto dominó parece estar lejano en esta ocasión. Málaga tomaría el liderazgo del grupo para una toma de decisiones más cercana al Domingo de Ramos. El Ayuntamiento sevillano, gobernado por el PSOE, aboga por una decisión pronta para ir completando un calendario de fiestas para el 2021. De esta forma se pretende vincular las posibles suspensiones de la Feria y la Semana Santa en una misma entrega. El resto de consejos parece estar más al lado de Málaga y de su presidente cuya cercanía con el presidente de la Junta, Juanma Moreno del Partido Popular, es más que patente. Por tanto, la pelea política también parece haber tomado partido en los asuntos cofrades y en futuro próximo de las procesiones.
Mientras todos esos movimientos se van desarrollando a nivel regional, Jerez espera decisiones y desde el consejo de la Unión de Hermandades hay un cierto mutismo. Este medio sí ha podido saber que, en cualquier caso, el consejo está más cercano a la tesis de esperar y no seguir la estela de Sevilla. Con lo cual, de haber suspensión en Jerez, no será a la vuelta de la esquina como parece que hará Sevilla.
Cuaresma 2021
Sí se puede adelantar casi con total rotundidad que la Cuaresma de 2021 no será, afortunadamente, como la de este año con una población confinada en sus casas. Habrá cultos y actos cofrades. No así ensayos de costaleros, con lo que será una Cuaresma aburrida para muchos que solo se muestran interesados por la costalería. Y tampoco para los mostradores de las casas de hermandad donde gran parte de su cuenta de resultados se ciñe a las reuniones de ‘molías’. Pero el pregón, sin ir más lejos, tendrá lugar a no ser que la pandemia empeore y sean necesarias unas medidas más extremas.
José de la Herrán, hermano mayor de la Viga, cofradía cuya imagen va a presidir el Vía Crucis de las hermandades, asegura que “el futuro es imposible adivinarlo. Por eso me parece que Sevilla quizá se está precipitando. Queda mucho partido por jugar y hay que tener la esperanza puesta en que las cosas cambien, aunque es complicado”. En cuanto al Vía Crucis de las hermandades, de la Herrán afirma que “seguimos también esperando la posibilidad de que hubiera algún cambio. Nuestra voluntad es que pudiéramos salir a la calle porque todos los años hacemos un vía crucis dentro de la Catedral. Este año es distinto y habría que darle un toque diferente. Por eso queremos que el Cristo de la Viga salga aunque sea al reducto de la Catedral. Pero aún es muy pronto para adelantar nada”.
Nuevas hermandades
El 2021 iba a ser el de las ilusiones y los sueños cumplidos de hasta tres hermandades que llegaban al palquillo de San Andrés por primera vez. La Entrega, iba a dar el salto el Sábado de Pasión para llegar al centro de la ciudad desde Guadalcacín. Pero la incorporación de la Misión, la Salvación y Bondad y Misericordia iban a dar protagonismo a una Semana Santa que se esperaba con muchas ganas.
David García Sánchez, hermano mayor de Bondad y Misericordia, se muestra sensato y afirma que “ahora estamos en la campaña de Navidad. Seguimos trabajando con la caridad porque es lo que toca. En cuanto a la posibilidad de ir a la Catedral el año que viene somos muy cautelosos y conscientes de que es complicado. Hay que ser realistas y los cofrades debemos de sacar a flote la madurez y la responsabilidad. Lo más importante, mucho más que ir o no a la Catedral, es la salud de todos”, sostiene. La hermandad está inmersa en una importante recogida de juguetes para los niños del barrio y con la mente puesta en las muchas necesidades que llegan cada día a la parroquia de San Juan de Dios. “Tenemos ilusión porque somos cofrades, pero sabemos que es complicado. Pero insisto en que lo más importante es mostrar madurez y adaptarnos a lo que el futuro nos depare”.
En definitiva la decisión habrá que tomarla antes o después. Y la gran mayoría de los cofrades, aunque sea con la boca pequeña, sabe que en el horizonte solo se ven nubes negras, de momento. Otra cuestión será las salidas económicas a las que tendrá que sujetarse el consejo de la Unión de Hermandades. Pero eso dará para otro análisis porque hay material de sobra. Al menos nos queda el consuelo de que son tres —o quizá cuatro— los valientes que quieren tirar para adelante cuando Dionisio Díaz convoque el pleno de elecciones. Será allá cuando se vea luz al fondo del túnel y lleguen los preludios del verano. Todavía hay gente valiente en esto de las cofradías, gracias a Dios.
