Los cofrades se muestran pesimistas de cara a la próxima Semana Santa

Hermanos mayores de las cofradías en un oficio religioso

Las cofradías respiran con cierto pesimismo después de las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien afirmó hace unos días que las aglomeraciones que se producen en Semana Santa hacen inviables las salidas procesionales. La opinión generalizada entre las hermandades granadinas es que se mantendrá la suspensión de los cortejos, como ya ocurriera en la pasada primavera, al tiempo que se multiplican las voces que reclaman ayudas para mantener oficios y talleres tradicionales.

Es lo que deja entrever el hermano mayor de la Borriquilla, José Antonio Gámiz, quien critica « que no se hable con los agentes implicados en esta celebración». En su opinión, «la actitud no es la adecuada porque a estas alturas estas decisiones deben ir acompañadas de medidas que sirvan para paliar el impacto que causará en las cofradías y a todos los profesionales que dependen de éstas». Coincide con él, el hermano mayor de Jesús Despojado, Carlos Castillo. Reconoce su «disconformidad» por la «postura unilateral» del presidente andaluz y, aunque admite que «lo que ha dicho es muy coherente y esa opinión la compartimos la mayoría de los cofrades», considera que «hacerla pública en este momento no es lo más apropiado»

Otros, como los hermanos mayores de la Soledad de San Jerónimo y Las Penas, admiten que «la realidad desgraciadamente se impone». Fernando García, responsable de la cofradía con sede en la calle San Matías, asegura que «aunque son palabras que no queríamos escuchar, es lo más razonable con la situación que vivimos y las previsiones de vacunas para las próximas semanas».

La pandemia está afectando directamente a las cofradías que, ante la imposibilidad de salir a la calle, están experimentando merma en ingresos, cuotas de hermanos, donativos y subvenciones de entidades públicas. Es lo que ocurre con la aportación municipal, que en el último ejercicio se vio disminuida en 11.000 euros con respecto al año anterior.

El virus también está afectando a aquellos que trabajan para las cofradías. Lo reconoce Alberto Quirós, famoso orfebre cuya empresa está destinada en un alto porcentaje a la realización de encargos cofrades. «Entiendo que debe priorizarse la salud y que aún es pronto para valorar las pérdidas y lo que va a ocurrir con los talleres, pero seguro que no será fácil para todos los que tenemos nuestros talleres vinculados a esta celebración y a las hermandades», anticipa este artesano, que confía en que el virus «pase lo antes posible para volver a una situación de normalidad».

Reuniones

Mientras tanto, en la Federación de Cofradías, que preside Jesús Muros, esperan poder reunirse con el alcalde de Granada, Luis Salvador, y con el arzobispo de la diócesis, Javier Martínez, «en la próxima semana». En la entidad, aguardan que la decisión, que muy probablemente se haga publica tras la Navidad, «se tome de forma conjunta».

Más allá, la probable suspensión de la Semana Santa podría tener consecuencias en muchos de los eventos que se celebran durante la Cuaresma. Es el caso de la lectura del pregón, que se encargó al periodista Fernando Díaz de la Guardia y que ya fue cancelado este año. Consultado por este periódico, asegura que aún no se le ha comentado nada desde la Federación de Cofradía. El granadino apunta que, más allá de lo que ocurra, «la Semana Santa se va a celebrar aunque sea de modo definitivamente íntimo e individualizado» y aboga por «adaptarse con imaginación» a la nueva realidad que vivimos.

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