Sus Majestades los Magos de Oriente son rocieros. No hay duda. Por esta razón. En el día de ayer, 5 de enero, estuvieron en Almonte, en la parroquia de la Asunción, visitando a la Virgen del Rocío. Pero, además, dejaron al Niño unas sandalias bordadas en oro sobre tisú de plata y adornadas con piedras naturales. En una sandalia aparece el anagrama de María y en la otra el cristograma JHS. Las sandalias han sido ejecutadas en el taller de Mamé de la Vega por encargo de la asociación de vecinos de El Rocío.

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