La procesión extraordinaria de la Hermandad de la Borriquita de Jerez, que se celebró el pasado sábado 15 de junio con motivo del 75 aniversario de la hermandad, estuvo marcada por un momento de tensión en el cruce de la calle Antona de Dios y Bizcocheros.
Una gran aglomeración de personas
Según las imágenes difundidas en redes sociales, el paso de Cristo Rey, que procesionaba con normalidad hasta ese punto, se vio completamente rodeado de público en este cruce del centro histórico. Incluso, algunas personas se metieron en la fila de los cofrades, lo que generó molestias y protestas entre los presentes.
Gritos y peticiones de silencio
Los vídeos publicados muestran cómo los cofrades y algunos asistentes a la procesión comenzaron a gritar y a quejarse por la situación. Ante la tensión del momento, otras personas pedían silencio para que el paso pudiera continuar su recorrido.
El paso apenas podía avanzar
Las imágenes dejan claro que el paso de Cristo Rey apenas podía avanzar debido a la gran cantidad de público que lo rodeaba. Los costaleros tuvieron que hacer un gran esfuerzo para continuar su camino, mientras que algunos agentes de la Policía Local trataban de controlar la situación.
La procesión continuó con normalidad
A pesar de este incidente, la procesión extraordinaria de la Borriquita pudo continuar su curso sin más altercados y llegó a su destino final, la Escuela San José. De esta forma, la hermandad pudo poner fin a la celebración de su 75 aniversario con un sabor agridulce, marcado por este momento de tensión en el que la seguridad y el respeto a la procesión se vieron comprometidos.
Reflexiones y posibles soluciones
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio entre el fervor popular y el respeto a las tradiciones religiosas. Es importante que las hermandades, las autoridades locales y las fuerzas de seguridad trabajen juntas para garantizar que las procesiones puedan desarrollarse de manera segura y ordenada, evitando situaciones como la que se vivió en el caso de la Borriquita de Jerez.
Algunas posibles soluciones para evitar este tipo de aglomeraciones en el futuro podrían ser:
- Establecer un recorrido alternativo para el paso en zonas con mayor riesgo de aglomeración.
- Limitar el acceso a las calles por las que procesiona el paso a un número determinado de personas.
- Realizar campañas de concienciación para fomentar el respeto a las procesiones y a los cofrades.
- Aumentar la presencia de agentes de seguridad en los puntos más conflictivos del recorrido.
Es importante recordar que las procesiones son actos religiosos y culturales que deben desarrollarse en un ambiente de respeto y convivencia. La colaboración entre todos los implicados es fundamental para garantizar que estas tradiciones puedan seguir siendo disfrutadas por todos.