La Virgen de la Merced, como otras vírgenes negras, destaca por su tonalidad oscura, lo que ha suscitado múltiples explicaciones y leyendas a lo largo de la historia. Existen varias teorías sobre el origen de su color oscuro, aunque no se puede determinar una única causa definitiva.
Teorías sobre el origen de la Virgen Negra
- Sobrepintura y barniz protector: Una de las explicaciones más aceptadas es que muchas imágenes religiosas, incluida la Virgen de la Merced, fueron oscurecidas con resinas o barnices que servían para proteger la madera de las inclemencias del tiempo. Según el experto Antonio Madroñero de la Cal, la resina tostada era comúnmente utilizada para calafatear barcos, y se aplicaba a las figuras religiosas para prolongar su durabilidad. Este proceso oscurecía la imagen con el paso del tiempo, aunque originalmente las tallas eran de color claro o incluso rubias.
- Escoria de hierro y origen medieval: Otra versión apunta al uso de escoria de hierro en la creación de pequeñas vírgenes negras durante la Edad Media. Estas figuras se moldeaban con una pasta similar al vidrio y se veneraban en pequeños nichos. La Virgen de los Ángeles de Costa Rica es uno de los ejemplos mejor conservados de este tipo de figuras.
- Leyenda del horno: En el caso específico de la Virgen de la Merced en Jerez, una leyenda local relata que la imagen fue encontrada ennegrecida por el humo de un horno de una antigua fábrica de tejas donde se construyó posteriormente el convento mercedario. Según la leyenda, al derruir la fábrica para levantar el convento, los obreros encontraron la imagen dentro de una oquedad, ennegrecida por el humo del horno.
El cambio de apariencia según las épocas
Madroñero también subraya que la imaginería religiosa ha estado sujeta a modificaciones a lo largo de la historia, adaptándose a los gustos y necesidades de cada época. La Virgen de la Merced fue probablemente rubia en sus inicios, pero el paso del tiempo y los cambios estéticos la oscurecieron, reflejando una tendencia que afectó a muchas otras imágenes religiosas.
En definitiva, la Virgen de la Merced es negra por una combinación de factores históricos, técnicos y, posiblemente, por las leyendas que han surgido en torno a ella.