Se presenta el Palio para la hermandad del Huerto de San Fernando para Gracia y Esperanza

El malagueño Curro Claros ha dado forma al palio soñado por los hermanos de la cofradía del Huerto para su Virgen de Gracia y Esperanza. El diseño, con todo alarde de detalles, se dio a conocer el pasado viernes en un acto público que la hermandad del Martes Santo llevó a cabo en el centro de congresos, que condujo Fran Cabello a través de un evocador discurso y que contó también con la presencia del orfebre Ricardo Muñoz (Orfebrería Sanlúcar), en cuyos talleres -en el momento en el que se pueda- se quiere empezar a dar forma a este nuevo palio.

El dibujo de Curro Claros se nutre de los elementos y de las señas de identidad propias de la cofradía y abunda en una rica simbología mariana que echa mano a las Antífonas, la Anunciación, el Magnificat… Todo el conjunto, en cierto, modo, incide en esa concepción del palio como “joyero” para la madre de Dios que siempre ha estado muy presente en el Huerto de La Isla. Pero tampoco faltan alusiones a la mar, desde la barca en la que navegan los tres angelitos que da forma al llamador hasta las anclas -símbolo también de la esperanza- presentes en el dibujo a los tritones o los caballitos de mar presentes en los varales, en los candelabros de cola, en el bordado de los faldones…

Se trata, eso sí, de un diseño eminentemente clásico, de evidente inspiración en la obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda y el estilo regionalista predominante en los pasos de palio. Otra cosa tendría difícil encaje en esta hermandad.

El paso contempla faldones y respiraderos ricamente bordados sostenidos por un moldurón de orferería y un palio en el que el terciopelo verde y la malla se combinan para dar un resultado que evoca -otro guiño a ese mar que envuelve a La Isla- a las redes de pesca.

Lo que más sorprende del conjunto es su elaborado discurso, en el que nada se deja al azar. Hasta el más mínimo detalle está presente en el dibujo de un palio que, evidentemente, tardará años en convertirse en una realidad pero que tiene ya bien claro la obra que pretende ser para la Semana Santa de San Fernando y para la hermandad del Huerto, que abraza con este proyecto el que sin duda es su mayor reto después de la coronación canónica de Gracia y Esperanza.