El dispositivo de seguridad de la procesión de la Virgen de los Reyes, que se celebrará el próximo 15 de agosto, presenta una destacada novedad este 2024: la eliminación casi total del vallado que rodeaba el recorrido de la Patrona. El Ayuntamiento de Sevilla y el Cabildo Catedral han alcanzado un acuerdo para suprimir gran parte de este aforamiento, poniendo fin a una medida que se instauró hace más de una década y que complicaba el movimiento de los miles de sevillanos que acuden a la Catedral en este día tan especial.
Ambas instituciones coinciden en que el público que asiste a la procesión del día de la Asunción es respetuoso, por lo que no se considera necesario limitar su acceso con vallas que, además de ser incómodas, no afectan al decoro ni al recogimiento característicos de la jornada. Este año, el Cabildo Catedral ya había iniciado un cambio similar durante la novena a la Virgen de los Reyes, retirando el vallado dentro de la Catedral y manteniendo solo los controles de seguridad para evitar que personas ajenas a la devoción intenten acceder.
La decisión de este año se adopta con la intención de mantenerse a largo plazo, ya que se considera que las ventajas superan ampliamente a los posibles inconvenientes. No obstante, el vallado se mantendrá en la Plaza de la Virgen de los Reyes para facilitar el acceso de las autoridades del cortejo y asegurar el desfile de honores que realizan los cuerpos militares ante la Patrona al finalizar la procesión, justo antes de que el palio de tumbilla ingrese nuevamente por la Puerta de los Palos antes de las 10 de la mañana.
El vallado en el recorrido de la Virgen de los Reyes se reinstauró en 2012, bajo el mandato de Juan Ignacio Zoido, quien defendió la medida como un éxito para mejorar la comodidad de los asistentes. Sin embargo, ya en 2021, durante la procesión extraordinaria por el 75 aniversario del patronazgo de la Virgen sobre la ciudad y la Archidiócesis, se optó por retirar las vallas en la Avenida de la Constitución, lo que fue considerado un precedente positivo.
El actual gobierno municipal ha manifestado desde un inicio su intención de reducir al máximo el número de vallas y aforamientos en las procesiones, especialmente durante la Semana Santa. Aunque este año aún se vieron zonas del Casco Antiguo con acceso limitado por decisión de la Policía Nacional, desde el Ayuntamiento se mantiene el compromiso de continuar en esta línea, tomando como modelo lo que ocurrirá en la próxima procesión de la Virgen de los Reyes.