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Aunque la Semana Santa haya llegado a su punto final, los días posteriores han traído a Almería una serie de novedades que vienen a demostrar que esto es más que una semana al año. Una de esas novedades llega de la mano de la Hermandad del Silencio, que continúa caminando hacia la inminente celebración de su 75 aniversario fundacional.
Así, la corporación con sede en la parroquia de San Agustín ha anunciado recientemente dos novedades cargadas de simbolismo que llegarán en los próximos meses para enriquecer el patrimonio de la Semana Santa almeriense. En concreto, fue hace dos semanas cuando el Silencio citó a sus dos cuadrillas de costaleros para un íntimo acto de oración que terminó con la presentación de dos bocetos más que interesantes: el de un nuevo llamador para el paso del Descendimiento y una media luna para la Virgen del Consuelo.
El llamador: ¿por qué un pelícano?
Para el llamador del paso de misterio, se ha optado por un diseño de José Delgado que será realizado en metal plateado por el taller de Orfebrería Hermanos Delgado. ¿Y qué representa este llamador? Un pelícano abriéndose el pecho para alimentar a sus crías.
¿Y por qué un pelícano autolesionándose? Ese es uno de los símbolos del cristianismo, quizás uno de los más bellos. «Símbolo de amor, entrega y redención», explican desde la propia Hermandad.
Efectivamente, la imagen del pelícano está largamente relacionada con el propio Cristo, aunque su origen no está del todo claro. Por una parte, uno de los primeros bestiarios cristianos, el ‘Physiologus’, narra una leyenda según la cual los polluelos de pelícano que reclaman con demasiada insistencia alimento reciben la muerte de un brusco picotazo; tres días después, y llenos de remordimientos, los padres asesinos se desgarraban el pecho para regar con su sangre los pequeños cuerpos inertes y, así, devolverlos a la vida.
No obstante, el origen más probable es la forma que el pelícano tiene de alimentar a sus crías: cuando llega al nido, golpea la bolsa de su pico contra el pecho para sacar todos los alimentos almacenados para ellas. De ese golpe de pecho nacería la simbología del picotazo para que la sangre alimente a las crías. ¿Y qué tiene que ver con la religión católica? Sería el símbolo de Cristo, dando la vida en la cruz por la redención de los demás. Todo un gesto de amor digno de levantar toda una religión.
La media luna del Consuelo
Por otra parte, el Silencio presentó también el boceto de una media luna que irá situada a los pies de la Virgen del Consuelo, «en alusión a la mujer del Apocalipsis que San Juan ve coronada de estrellas y con la luna por pedestal», como explican desde la hermandad.
La obra será realizada por el Taller de Orfebrería Villarreal, «siguiendo un diseño clásico, repujado y cincelado en su mitad inferior y con dos estrellas en las puntas semejantes a las de la corona de» la Virgen del Consuelo, describen desde la Hermandad.
Para llegar a ejecutar ambas obras, las dos cuadrillas de costaleros de la Hermandad del Silencio organizarán distintas actividades a lo largo del año para recaudar un porcentaje de lo necesario para estos dos proyectos que enriquecerán, y mucho, el patrimonio cofrade almeriense.