El convento sevillano acoge una muestra única de los iconos marianos más importantes de España, en el marco del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.
El Convento del Santo Ángel, situado en el corazón de Sevilla, ha inaugurado una exposición que ya está captando la atención de devotos y amantes del arte religioso. La muestra, organizada en el contexto del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, explora la evolución de las imágenes de vestir y su representación pictórica en los últimos cinco siglos. Esta excepcional exposición, titulada «Imagen vestida, imagen pintada», podrá visitarse hasta el 11 de enero y reúne un centenar de piezas, entre ellas una verdadera joya escultórica: una Virgen de los Dolores del gran maestro Francisco Salzillo.
Arte y devoción en una exposición única
La exposición se centra en las imágenes de vestir, fundamentales en la devoción popular española, y examina cómo las representaciones pictóricas y escultóricas de las principales advocaciones marianas han influido en la moda y la iconografía religiosa. La inauguración fue presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, quien destacó la importancia de esta muestra para la conservación de la memoria religiosa.
Al frente de la organización se encuentra fray Juan Dobado, prior del Santo Ángel, quien nos invita a reflexionar sobre el origen de estos iconos: “¿Fue antes el huevo o la gallina?”. Este interrogante hace referencia a la relación entre las imágenes vestidas y sus representaciones pictóricas. Algunas veces, las pinturas se inspiraban en las vestiduras de las imágenes, mientras que en otras ocasiones, eran las pinturas las que guiaban la vestimenta de los iconos religiosos.
El recorrido por la exposición
La exposición comienza en la primera sala, con cuadros de la Virgen de Atocha y la Virgen de Guadalupe, que muestran el modo en que se vestían estas imágenes. La Virgen de Guadalupe, de Cáceres, es especialmente significativa, pues luce un traje donado por la infanta Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II. Esta indumentaria marcó tendencia en la época, y el lienzo aún conserva detalles sobre las joyas que una vez adornaron a la Virgen, aunque muchas se perdieron en la Revolución Francesa.
En esta primera sala, también se exhiben reproducciones de devociones marianas de toda España, como la Virgen de Valme, patrona de Dos Hermanas; la Virgen del Rocío, patrona de Almonte; y la Virgen de Consolación, patrona de Utrera. Entre las obras más notables están una escultura de la Virgen del Pilar del siglo XVIII en alabastro y un Niño Jesús de Malinas, que representa el tipo iconográfico del Divino Infante y destaca por su difusión en Europa en el siglo XVI.
La joya de la exposición: una Virgen de los Dolores de Francisco Salzillo
En la segunda sala se encuentra la pieza estrella de la exposición: una Virgen de los Dolores, esculpida por Francisco Salzillo, proveniente del convento de las Carmelitas Descalzas de Algezares, en Murcia. Esta obra, de gran delicadeza y profundidad emocional, está acompañada por un cuadro de la Virgen de la Soledad de los Mínimos de Madrid, una pintura que en el siglo XVII fue crucial en la definición de la iconografía de las vírgenes dolorosas. La escultura de Salzillo, vestida con ricas telas antiguas, se sitúa delante de este cuadro, mostrando claramente cómo la pintura y la escultura se han influido mutuamente a lo largo de la historia.
El papel de la moda en la iconografía religiosa
La tercera y última sala muestra trajes históricos que han vestido a tres imágenes andaluzas muy queridas: la Virgen de los Milagros de El Puerto de Santa María, la Virgen de Gracia de Carmona y la Virgen de Setefilla de Lora. Junto a estas vestimentas, se exhiben cuadros detallados de cada advocación, subrayando la conexión entre los trajes y la pintura que han perpetuado estos modelos icónicos.
Por último, la exposición cuenta con un área dedicada a grabados, litografías y fotografías que ayudaron a difundir la iconografía de las vírgenes marianas a partir del siglo XX, un reflejo de cómo los medios gráficos modernos continuaron consolidando estas representaciones sagradas en la devoción popular.
Información práctica sobre la exposición
La muestra «Imagen vestida, imagen pintada» estará abierta al público hasta el 11 de enero de 2025 en el Convento del Santo Ángel, ubicado en la calle Rioja, Sevilla. El horario de visita es de lunes a viernes, de 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00 horas. El precio de la entrada es de cinco euros, que incluye el acceso tanto a esta muestra temporal como a la exposición permanente del museo del convento. Se trata de una oportunidad única para admirar de cerca algunas de las piezas más importantes de la iconografía mariana y comprender el profundo impacto de estas obras en la devoción popular de España.