Vía Crucis Oficial de Hermandades diferente para la ciudad de Cádiz

Será radicalmente distinto al de los años anteriores, pero habrá primer lunes de Cuaresma; las calles estarán desiertas, pero el punto de encuentro volverá a ser el interior de la Catedral. No habrá movimiento de personas, ni parihuelas, ni nubes de incienso por la girola; pero el rezo de las catorce estaciones subirá por la piedra para retumbar por encima de las redes. El vía crucis de las cofradías sigue adelante. Y el Cristo de la Piedad estará presidiendo el acto.

El Consejo de Hermandades va a ganar -a priori- el primer match ball a la Cuaresma del coronavirus. Y atendiendo a las recomendaciones sanitarias, a los decretos que impiden culto en la vía pública, y a las peticiones de que antes de las ocho de la tarde se acaben las misas y celebraciones religiosas, va a mantener el vía crucis del primer lunes, aquel con el que la ciudad habitualmente abre las puertas a una Cuaresma después de cinco días en el que la penitencia queda silenciada entre tanta copla y disfraz.

El vía crucis de 2021 va a ser muy diferente a los anteriores. Desde tiempos del recordado Evelio Ingunza, cuando el rezo de las estaciones se quitó de las calles para introducirse en las naves de la Catedral, no había cambiado tanto este acto común de las hermandades. A falta de concretar todos los detalles, el vía crucis vendrá plagado de novedades: no habrá traslado previo de ninguna imagen a la Catedral, ya que el Crucificado del Martes Santo va a ser llevado de manera privada sin más anuncio ni acompañamiento en esos pocos metros que separan Santiago del primer templo diocesano; no habrá recorrido interior con catorce paradas, ya que la imagen presidirá el acto en el altar mayor y los asistentes (algo más de 200 personas, máximo aforo que permite la Catedral) permanecerán todo el tiempo en sus asientos; ni habrá noche cerrada, porque el acto será adelantado en su horario para facilitar el regreso a los domicilios antes de esas ocho de la tarde sugerida por la Junta de Andalucía.

La presencia de las cofradías en la Catedral el día 22 de febrero va a servir, además, para tener muy presente la pandemia y seguir elevando súplicas por su fin. El coronavirus estará muy presente en el ejercicio de este año, como no podía ser de otra manera. Un virus que va a marcar lo que la ciudad viva a partir del próximo miércoles, con una ceniza que no se impondrá en las cabezas sino que caerá sobre ellas; en una Cuaresma que tendrá que reinventarse y adaptarse a las circunstancias

diariodeCadiz

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