La Hermandad de la Misión Redentora ha dado un paso clave en la consolidación de su identidad visual y patrimonial de cara a la Semana Santa de 2026, al confiar el diseño de su nuevo conjunto de insignias a Antonio Castro del Pozo, reconocido historiador del arte y diseñador cofrade sevillano.
Un diseñador con sello propio para un proyecto ilusionante
Antonio Castro del Pozo es un nombre ampliamente respetado en el ámbito de las hermandades andaluzas, con trabajos realizados para corporaciones tan emblemáticas como la Esperanza de Triana o la Hermandad de la Amargura de Sevilla. Su estilo, marcado por la elegancia clásica y el profundo respeto por la simbología cofrade, será ahora clave en el diseño del conjunto de insignias procesionales de la Misión Redentora.
El encargo contempla, en una primera fase, el diseño de dos elementos fundamentales del cortejo:
- Faroles de Cruz de Guía
- Conjunto de ciriales
Ambos desempeñan un papel central en la estética y orden del desfile procesional, y su diseño marcará un antes y un después en la proyección visual de la cofradía.
Desde la Hermandad se ha querido agradecer públicamente la implicación de Antonio Castro, destacando su cercanía, profesionalidad y sensibilidad artística ante un proyecto de gran relevancia para el futuro patrimonial de la corporación.
Firma musical para la Noche de Jesús 2026
En paralelo a este anuncio, la Hermandad ha confirmado también la firma del contrato con la Banda de Cornetas y Tambores “Jesús Despojado” de San Fernando, que se encargará del acompañamiento musical en la primera parte de su Estación de Penitencia, durante la jornada conocida como Noche de Jesús.
Este acuerdo refuerza la dimensión musical de la Hermandad en una de las citas más intensas y recogidas de la Semana Santa, y ha sido valorado muy positivamente por la corporación, que ha destacado el excelente trato y disposición mostrado por la formación isleña desde el primer momento.
Un proyecto en crecimiento de cara a la Semana Santa 2026
La Hermandad de la Misión Redentora continúa así su proceso de crecimiento artístico y litúrgico, sumando nombres de prestigio en el ámbito del arte sacro y de la música procesional. Tanto el diseño de nuevas insignias como el nuevo acompañamiento musical se integran en una estrategia que busca consolidar una identidad propia, elegante y coherente con su espíritu fundacional.

