La Hermandad del Museo se dispone a vivir uno de los momentos más destacados y emotivos de su historia reciente con motivo de los 450 años de la fundación de la corporación. La celebración alcanzará su punto culminante con el traslado del paso de misterio a la Catedral, la celebración de la Misa Estacional y la posterior procesión de regreso al templo, una oportunidad única para contemplar el misterio bajo la iconografía del Stabat Mater en las calles de Sevilla.
La procesión de retorno está prevista para la tarde del sábado, iniciándose alrededor de las 17:00 horas desde la Puerta de los Palos del primer templo hispalense. El paso recorrerá distintos enclaves estrechamente ligados a la trayectoria histórica de la hermandad, en una jornada que se prolongará durante aproximadamente cinco horas, con una atención especial a la estética, el ritmo y el ambiente en cada tramo.
Para esta ocasión tan señalada, la corporación ha confiado nuevamente en la Banda de Música de La Oliva de Salteras, una formación que mantiene una relación estrecha y afectiva con la hermandad desde hace décadas. Su director, José Peña Rubio, adelantó recientemente que el repertorio preparado para la salida extraordinaria ha sido seleccionado pieza por pieza, buscando un carácter solemne y clásico, coherente con la espiritualidad del misterio y la naturaleza del acontecimiento.
Peña Rubio explicó que se ha realizado un estudio previo de la acústica en cada punto del itinerario, con el fin de que las marchas se adapten al espacio y resalten tanto la imagen como el ambiente devocional. Pese a la planificación, el director adelantó que habrá margen para la improvisación, de modo que la música pueda responder al clima emocional del cortejo y a la reacción del público.
Entre los títulos que podrían escucharse durante la procesión, se barajan composiciones profundamente arraigadas en el patrimonio musical cofrade como Virgen del Valle, Soleá, dame la mano, Mater Mea o Margot, junto con piezas estrechamente ligadas a la memoria de la corporación y a su presencia histórica en enclaves como Hernando Colón o el Ayuntamiento, lugares que antaño formaron parte del recorrido del Lunes Santo. Además, la banda ha recuperado para esta cita la marcha Resignación, compuesta por David Hurtado en 1999, que será ofrecida como un obsequio musical a los fieles y hermanos.
Tanto los cofrades del Museo como la propia formación musical consideran esta salida extraordinaria como un hito en su historia común, una ocasión que permitirá renovar la vinculación entre imagen, música y devoción en un marco único y lleno de simbolismo. Sevilla, una vez más, se prepara para asistir a una procesión donde la tradición y la emoción caminarán juntas.

