La ciudad de Lucena ultima los preparativos para la esperada Magna Pasionista 2025, que se celebrará este sábado 27 de septiembre, pero lo hará con modificaciones de última hora. El motivo ha sido el desplome parcial de uno de los muros del Castillo del Moral, lo que ha obligado a rediseñar el itinerario de varias hermandades y de una de las formaciones musicales previstas.
Motivo de la modificación del recorrido
El derrumbe registrado en el Castillo del Moral, uno de los monumentos más emblemáticos del municipio, ha generado un riesgo de seguridad que impide el tránsito procesional por la zona anexa al coso. Por ello, la Agrupación de Cofradías de Lucena ha anunciado que los cambios afectan tanto a la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Humillación Servitas como a las hermandades de:
- Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
- Nuestro Padre Jesús de la Caridad
- Santísimo Cristo de la Humillación
Nuevo itinerario confirmado
Una vez que las cofradías concluyan su recorrido por la calle Juan Valera, continuarán por el lateral del Paseo del Coso y la calle Barahona de Soto, atravesando la zona comercial de la ciudad hasta llegar a la iglesia mayor parroquial de San Mateo Apóstol, donde finalizarán.
Con esta modificación, se garantiza la seguridad de los participantes y del público asistente, evitando el paso por el lateral del Castillo del Moral, donde se produjo el desplome.
El resto de la Magna, sin cambios
Desde la organización se ha confirmado que, salvo estas modificaciones puntuales, los recorridos del resto de hermandades participantes en la Magna «Lucena vive la Pasión» se mantienen sin variaciones. La ciudad vivirá así uno de los eventos religiosos más esperados del año en la provincia de Córdoba, que reunirá a miles de devotos, visitantes y turistas en torno a sus calles históricas.
Expectación ante una jornada histórica
La Magna de Lucena 2025 no solo reunirá a imágenes de gran valor devocional y artístico, sino que también se presenta como un evento de enorme repercusión cultural y turística. Pese a los contratiempos, la cita promete convertirse en un momento inolvidable que marcará la historia reciente de la Semana Santa lucentina.

