La Agrupación de Cofradías de Córdoba ha anunciado un cambio significativo en la organización de la Carrera Oficial de la Semana Santa de 2025, con la modificación de la ubicación del palquillo de salida para tres cofradías. Este ajuste, que busca optimizar los recorridos y mejorar la experiencia tanto para los participantes como para el público, ha generado gran interés y debate en el ámbito cofrade.
La Hermandad de la Buena Muerte, con sede en San Hipólito, será una de las beneficiadas por este cambio. El acuerdo alcanzado entre la cofradía y la Agrupación permitirá que la corporación recorte en aproximadamente diez minutos su recorrido durante la Madrugada. En lugar de concluir el itinerario común en la puerta de Santa Catalina, la procesión finalizará en la Puerta del Perdón. Este cambio facilitará el acceso directo a la calle Deanes, evitando el rodeo por el muro exterior del Patio de los Naranjos. La decisión, propuesta por la vocalía de Estación de Penitencia, podría sentar un precedente para futuras modificaciones en otras cofradías.
Además de la Buena Muerte, otras dos cofradías también experimentarán cambios en la ubicación del palquillo de salida en 2025: la Hermandad del Esparraguero y la del Resucitado. En el caso de la Hermandad del Resucitado, se prevé que regrese a su templo a través del eje Deanes-Conde y Luque, tras la prueba positiva realizada en el pasado Domingo de Resurrección. Esta decisión, sin embargo, queda sujeta a la aprobación definitiva por parte de la Junta de Gobierno de la hermandad santsmarinera.
La modificación del recorrido también tiene implicaciones particulares para el Cristo de Gracia, conocido popularmente como el Esparraguero. Aunque esta cofradía ya utiliza la Puerta del Perdón debido a las dimensiones de su paso de misterio, el cambio anunciado tiene un carácter formal, pues no se alterarán los horarios ni el trazado habitual de su procesión. Esta medida responde más a una regularización del itinerario que a un ajuste significativo.
Uno de los factores que facilita estos cambios es que tanto la Buena Muerte como el Resucitado procesionan en jornadas en las que no hay sillas dispuestas para el público en la Carrera Oficial, lo que minimiza el impacto en la logística y en la experiencia de los espectadores. En el caso del Cristo de Gracia, el recorrido ya estaba adaptado a las particularidades de su paso.
La decisión de la Agrupación de Cofradías abre la puerta a posibles solicitudes similares por parte de otras hermandades en el futuro. El precedente establecido podría llevar a un replanteamiento más amplio de los recorridos y las condiciones en la Carrera Oficial, adaptándose a las necesidades específicas de cada corporación. Sin embargo, también genera interrogantes sobre el equilibrio entre la flexibilidad organizativa y la igualdad de trato entre las cofradías.


