El próximo 4 de octubre de 2025, Jaén vivirá una jornada histórica con la celebración del Rosario Magno Diocesano, uno de los actos centrales del Año Jubilar que reunirá en la capital del Santo Reino a 22 imágenes procedentes de diferentes puntos de la diócesis. Entre ellas, cinco patronas repetirán una estampa que no se veía desde hace 75 años, cuando participaron en la Magna Mariana de 1950 celebrada por la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen María.
Las Cinco Patronas que Vuelven a Jaén
Las imágenes que revivirán aquel acontecimiento histórico son:
- Virgen de las Mercedes (Alcalá la Real)
- Virgen del Alcázar (Baeza)
- Virgen de la Fuensanta (Villanueva del Arzobispo)
- Virgen del Collado (Santisteban del Puerto)
- Virgen de Zocueca (Bailén)
Cuatro de ellas ya se encuentran coronadas canónicamente, y la Virgen del Alcázar ha iniciado recientemente el proceso para obtener esta distinción. Su regreso a la capital evocará la profunda devoción mariana que comparten los fieles de toda la provincia.
Un Recuerdo de 1950 que Regresa
La procesión de 1950, celebrada el 1 de noviembre, congregó a 50 imágenes marianas en Jaén, que recorrieron en un cortejo común las calles desde la Plaza de las Batallas hasta la Plaza de Santa María, como muestra de fe y unidad diocesana. Fue un evento sin precedentes en la ciudad, motivado por la declaración del Papa Pío XII del dogma de la Asunción de la Virgen.
Este 2025, el itinerario común culminará igualmente en la Plaza de Santa María, punto de encuentro de todas las imágenes participantes. Muchas de ellas llegarán a Jaén en los días previos, procedentes de sus municipios, en traslados que movilizarán a cientos de devotos.
El Significado del Rosario Magno Diocesano 2025
La cita se enmarca bajo el lema «Peregrinos de Esperanza», reuniendo imágenes patronales y titulares de hermandades de penitencia para rezar de forma pública los misterios del Santo Rosario. Además de las cinco patronas históricas, participarán conocidas advocaciones que forman parte de la Semana Santa y la religiosidad popular de la diócesis.
El Rosario Magno Diocesano no solo será un acto de fe, sino también un acontecimiento cultural y patrimonial que dejará imágenes para la historia, difíciles de repetir en una misma generación. Hermandades como la de la Virgen de la Fuensanta han querido conmemorar el evento con obras pictóricas, como el cartel realizado por Felipe Herreros, que rememora la peregrinación de 1950.

