Córdoba se prepara para dar comienzo a la Cuaresma 2025 con uno de sus actos más emblemáticos: el tradicional Vía Crucis de la Hermandad de la Esperanza, protagonizado por la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, conocido popularmente como «el Gitano». Este año, el rezo piadoso, que se celebrará el próximo Miércoles de Ceniza, 5 de marzo, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, introduce una novedad destacada en su recorrido. La cofradía del Domingo de Ramos llevará al Señor hasta la iglesia conventual de San Agustín, un enclave de profundo valor histórico y espiritual, rompiendo con trayectos anteriores y enriqueciendo esta cita cuaresmal con un nuevo significado.
El Vía Crucis partirá a las 21:00 desde la parroquia de San Andrés, sede canónica de la hermandad, y seguirá un itinerario cuidadosamente diseñado por las calles Hermanos López Diéguez, Arroyo de San Andrés, Buen Suceso y Jesús Nazareno, hasta llegar a la iglesia de San Agustín. Allí, en el altar mayor, la hermandad rezará la cuarta estación, «La coronación de espinas», en un momento especial que unirá a los titulares de la Esperanza con los de la Hermandad del Santísimo Cristo y San Álvaro de Córdoba. El recorrido continuará por Plaza de San Agustín, Ocaña, Isaac Peral y Realejo, con la entrada prevista a las 23:00 en San Andrés. Este trayecto no solo destaca por su belleza urbana, sino también por su simbolismo, al conectar espacios emblemáticos del casco histórico cordobés.
Este año, el Vía Crucis adquiere una dimensión aún más profunda al conmemorarse el 600 aniversario del inicio del rezo del Vía Crucis en Occidente, una tradición que tuvo su origen en Córdoba de la mano de San Álvaro en el siglo XV. En homenaje a esta efeméride, la Diputación de Cultos de la corporación de San Andrés ha decidido realizar, de manera extraordinaria, el rezo siguiendo las ocho estaciones concebidas por San Álvaro de Córdoba, patrón de las cofradías cordobesas. Esta adaptación subraya la relevancia histórica de la ciudad como cuna de esta devoción, un legado que la Hermandad de la Esperanza busca resaltar en un acto que combina tradición y renovación.
La hermandad ha hecho un llamamiento a sus hermanos y fieles para que participen en este culto, que estará acompañado por los sones de un quinteto de la Banda de Música La Esperanza, aportando solemnidad y recogimiento al recorrido. En caso de lluvia, el rezo se trasladará al interior de la parroquia de San Andrés, garantizando así la continuidad de esta cita esencial en el calendario cofrade. Este Vía Crucis no solo marca el inicio de la Cuaresma en Córdoba, sino que también anticipa un año de celebraciones que culminarán con el Vía Crucis Magno del 11 de octubre, enmarcado en el programa «Córdoba, Vía Sacra de Occidente, 600 años de oración desde Scala Coeli». Con esta primera salida, la ciudad reafirma su identidad como referente histórico y espiritual en la devoción del Vía Crucis, uniendo pasado y presente en las calles que Nuestro Padre Jesús de las Penas recorrerá con su paso sereno y penitente.

