La ciudad de Córdoba se prepara para rendir homenaje a la Divina Pastora de las Almas con un completo programa de cultos organizado por el Redil Eucarístico de la Divina Pastora de Capuchinos. Del 7 al 11 de mayo de 2025, los devotos podrán participar en un Solemne Triduo, una Función Principal y la Veneración de la Virgen, momentos clave para renovar la fe en esta emblemática devoción cordobesa.
Solemne Triduo y Función Principal
El Triduo se celebrará los días 7, 8 y 9 de mayo, con la participación de los Hermanos Menores Capuchinos, guardianes espirituales de la devoción pastoreña. El viernes 9 de mayo, la Eucaristía estará presidida por el Rvdo. P. Juan José Romero Coleto, párroco de Nuestra Señora de Belén y consiliario de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús, quien enriquecerá los cultos con su predicación.
El sábado 10 de mayo, a las 20:00 horas, tendrá lugar la Solemne Función Principal, el acto litúrgico central de estas jornadas, también bajo la guía de los Capuchinos. La clausura llegará el domingo 11 de mayo, con la Solemne Veneración de la Divina Pastora, un momento de encuentro íntimo para los fieles.
Rosario Vespertino y música sacra
El jueves 8 de mayo, tras la Eucaristía, se celebrará el Rosario Vespertino, donde el Bendito Simpecado recorrerá las calles del barrio de Capuchinos en una manifestación pública de fe. El itinerario incluye:
- Plaza de Capuchinos
- Conde de Torres Cabrera
- Obispo Fitero
- Cardenal Toledo
- Ramírez de las Casas Deza
- Carbonell y Morand
- Regreso a la Plaza de Capuchinos.
La música sacra enriquecerá cada jornada: los coros “De Patios”, “Savia Cordobesa” y “Mirasierra” actuarán durante el Triduo, mientras que el Coro del Redil Eucarístico de la Divina Pastora acompañará el Santo Rosario y la Función Principal, aportando solemnidad y emoción.
Una cita ineludible para los devotos
El Redil Eucarístico invita a hermanos, devotos y feligreses a unirse a estos cultos, que representan uno de los momentos más destacados del calendario pastoreño en Córdoba. Esta celebración no solo fortalece la devoción a la Divina Pastora de las Almas, sino que también reúne a la comunidad en un ambiente de oración y fraternidad.

