En el presente año 2025, la ciudad de Córdoba se preparará para un evento de magnitud histórica dentro del mundo cofrade. La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba organizará bajo el lema «Córdoba, Vía Sacra de Occidente» una serie de actos conmemorativos por los 600 años del inicio del rezo del Santo Vía Crucis en Occidente, una tradición que tuvo su origen en 1425 en el convento dominico de Scala Coeli, gracias a la labor del beato cordobés Álvaro de Córdoba, patrón de las hermandades y cofradías de la ciudad.
Los actos religiosos y culturales se extenderán desde el sábado 11 de octubre hasta el domingo 19 de octubre de 2025. El evento principal será la celebración de un Magno Vía Crucis en el entorno de la Catedral de Córdoba, dividido en cuatro bloques y con carácter diocesano. Es importante destacar que el Cabildo ha manifestado su respaldo a esta iniciativa, esperando que otras instituciones se sumen a esta causa para fortalecer el valor espiritual y cultural del evento, garantizando su éxito y la conservación de esta valiosa tradición.
Aunque aún no hay detalles oficiales, diversos rumores en el ámbito cofrade apuntan a que podrían participar cerca de cuarenta pasos, incluyendo pasos de palio. Se especula que los participantes se trasladarían a la Catedral el sábado 11 de octubre, permaneciendo en el templo mayor durante una semana y regresando a sus respectivos templos el día 18, siguiendo el modelo de la Magna de Nazarenos de 2019. Sin embargo, estos rumores aún están por confirmarse.
Uno de los aspectos más destacados del evento será la posible presencia de la advocación de la Esperanza, la cual podría adquirir un papel central en la celebración, en consonancia con el Jubileo 2025 «Peregrinos de Esperanza». Por ello, todas las miradas están puestas en las cuatro hermandades de la capital que tienen a esta advocación entre sus titulares: la Esperanza, La Cena -cuya dolorosa es la Esperanza del Valle-, la Paz y Esperanza, y La O. Sin embargo, su participación definitiva dependerá de las decisiones que adopten las distintas corporaciones penitenciales a las que pertenecen.


