La Semana Santa de Logroño incorporará en los próximos años una de las escenas más simbólicas de la Pasión: el momento del Beso de Judas. La Asociación Parroquial El Prendimiento, erigida en la Parroquia de San Ignacio de Loyola, ha confiado la realización del futuro misterio al imaginero gaditano Daniel Herrera, cuyas obras ya destacan en diferentes hermandades andaluzas. El conjunto escultórico tiene como horizonte de finalización la Cuaresma de 2027, fecha en la que se espera que pueda ser contemplado por los fieles de la capital riojana.
Un proyecto aprobado por unanimidad y con trasfondo histórico
La Asociación Parroquial dio luz verde al proyecto el 4 de noviembre de 2025, durante el Capítulo General celebrado en la propia sede parroquial. La corporación pretende recuperar una escena que tuvo presencia documentada en la Semana Santa logroñesa del siglo XVIII y que desapareció a raíz de los procesos de desamortización. Con este proyecto, la parroquia aspira a devolver a la ciudad una iconografía perdida y dotarla de un fuerte valor catequético y cultural.
El impulso de esta iniciativa se gestó en 2024 dentro de la comunidad parroquial, donde surgió la inquietud por configurar una futura cofradía penitencial. Desde entonces, la Junta de Gobierno, encabezada por su Hermana Mayor, Susana Gil, y acompañada por el prior y párroco Francisco Javier Silanes, ha desarrollado diversas acciones formativas, litúrgicas y sociales. Entre ellas destacó el Vía Crucis del pasado Domingo de Ramos, que reunió a centenares de personas en torno a la contemplación de la Pasión.
El conjunto escultórico: una primera fase centrada en Cristo y Judas
El encargo realizado a Daniel Herrera contempla que la primera fase del misterio incluya las figuras de Cristo y Judas, representadas en el instante decisivo en el que el traidor señala al Maestro con un beso en el Huerto de Getsemaní. Las imágenes serán talladas en madera de cedro real y policromadas al óleo, siguiendo los procedimientos tradicionales de la imaginería barroca.
Herrera, natural de El Puerto de Santa María y formado en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, cuenta con una trayectoria consolidada. Tras pasar por el taller del pintor Daniel Sueiras, ha firmado trabajos para hermandades de la provincia de Sevilla, como el misterio de Nuestra Madre de la Humildad y Nuestra Señora de los Ángeles en San Juan de Aznalfarache o la Dolorosa titular de la Hermandad del Gran Poder de Marismillas.

