La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en conmemoración del 475 aniversario del fallecimiento del Santo, celebrará un Año Jubilar concedido por la Penitenciaría Apostólica del Vaticano. Este histórico acontecimiento se centrará en la Basílica de Granada, donde reposan los restos de San Juan de Dios, y contará con actos solemnes que reforzarán la fe y devoción de los granadinos.
Como parte de las celebraciones, el Arzobispado de Granada y el Cabildo de la Catedral Metropolitana recibirán las Reliquias del Santo de los Pobres, realizando un triduo en su honor los días 5, 6 y 7 de marzo en la Catedral Metropolitana. La jornada culminará el día 8 de marzo, con el tradicional día de puertas abiertas, donde la Basílica de la Inmaculada y San Juan de Dios acogerá la Función Principal y la recepción oficial a la Ciudad de Granada.
Procesiones Extraordinarias del Copatrón de Granada
Con motivo de este aniversario, se han programado dos procesiones extraordinarias:
- El traslado de las reliquias de San Juan de Dios desde la Basílica a la Catedral el 5 de marzo.
- El regreso solemne de las reliquias a la Basílica el 7 de marzo, en una procesión oficial que sustituirá a la habitual procesión anual con la imagen del Santo esculpida por Bernardo de Mora.
José Luis Ramírez Domenech, presidente de la Asociación del Santo Escapulario, ha señalado que esta última procesión será la oficial del Copatrón de Granada. Asimismo, ha confirmado que la urna con los restos de San Juan de Dios, realizada por el reconocido artista Navas Parejo, será portada por los costaleros de la Hermandad de la Esperanza y Buena Muerte, dos de las corporaciones más emblemáticas de la ciudad.
Organización y Expectativas
Actualmente, se están definiendo los detalles logísticos, incluyendo los horarios e itinerarios que se coordinarán con la Catedral, el Ayuntamiento y demás autoridades locales. Estos actos extraordinarios tendrán un significado especial no solo para la comunidad religiosa, sino también para toda la ciudad, que celebra a San Juan de Dios como su Copatrón y protector.
Ramírez Domenech destacó la relevancia de estos eventos: «Este Año Jubilar es una oportunidad única para reforzar la devoción hacia San Juan de Dios y para celebrar su legado de amor y servicio a los más necesitados».


