El Colegio La Asunción de Montilla se prepara para un evento cargado de simbolismo y emoción: la procesión del Sagrado Corazón de Jesús, que recorrerá las calles del centro de la localidad este próximo sábado, 7 de junio. Esta salida extraordinaria conmemora el décimo aniversario de la Fundación Spínola, la red educativa a la que pertenece el centro, y se perfila como un reencuentro intergeneracional para alumnos, familias y hermandades locales.
La jornada comenzará con una solemne eucaristía de Acción de Gracias en la Parroquia de Santiago Apóstol, prevista para las 19:30 de la tarde. Una vez finalizada la celebración religiosa, dará inicio la procesión, que contará con una amplia participación. Alumnos actuales, antiguos estudiantes, familias y representaciones de diversas hermandades se unirán al cortejo, mostrando la activa colaboración que ha hecho posible este evento, desde el cuidado de los enseres hasta la organización de cada detalle.
El cartel conmemorativo de esta procesión ha sido diseñado por el artista montillano José María Garrido Mármol, antiguo alumno del colegio. La obra no solo captura el brillo renovado de la imagen del Sagrado Corazón tras su reciente restauración, sino que también transmite el espíritu de apertura del colegio, simbolizado por unas puertas abiertas en el fondo. Esta metáfora visual representa la invitación de la Iglesia a salir al encuentro y la vocación inclusiva del centro educativo.
El cortejo procesional contará con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical La Unión, que pondrá sus sones al paso. La dirección del paso estará a cargo de Francisco José Requena como capataz, una figura muy conocida y respetada en Montilla por su labor durante la Semana Santa junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Le acompañarán como contraguías María Paz Márquez, María José Ligero, Valle Guijarro y Manuel Caro, todos ellos rostros comprometidos con la tradición cofrade local.
La imagen del Sagrado Corazón, que diariamente preside el recibidor de entrada del Colegio La Asunción, ha sido durante generaciones una referencia espiritual y emocional tanto para el alumnado como para el profesorado. Por ello, esta procesión trasciende el mero acto religioso, convirtiéndose en un entrañable reencuentro con la memoria viva y la identidad del centro.
Desde la dirección del colegio, se ha extendido una calurosa invitación a toda la ciudadanía para que «participen en este reencuentro y se sumen a este acto que con tanta devoción y cariño estamos preparando», reflejando el espíritu acogedor y familiar que define este acontecimiento.

