Écija incorporará una de las grandes novedades de su Semana Santa de 2026 con la salida procesional del Cristo de las Penas, una imagen de profundo valor artístico y devocional que será portada en un paso, marcando un hito histórico para la ciudad. La talla recibe culto durante todo el año en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde comparte espacio devocional con imágenes tan arraigadas como la Soledad, la Quinta Angustia o María Auxiliadora.
El Cristo de las Penas de Écija es una imagen de medio cuerpo, fechada en 1644, cuya autoría ha sido atribuida por diversas investigaciones al escultor Alonso de Mena, figura clave de la escuela granadina del barroco andaluz. Se trata de una representación de Cristo previa a la crucifixión, en actitud implorante, con la mirada elevada al cielo, las manos unidas, corona de espinas, potencias y una soga al cuello.
La imagen es titular de una agrupación parroquial que cuenta también con el Cristo de las Tres Caídas y la Virgen de la Salud. Habitualmente se encuentra en un pequeño retablo dentro de la parroquia del Carmen, donde su cercanía permite apreciar con detalle la fuerza expresiva del rostro y la cuidada ejecución anatómica, rasgos característicos del mejor barroco del siglo XVII.
Diversos estudios estilísticos han vinculado esta imagen con otras obras atribuidas a Alonso de Mena, como el Cristo de la Columna de Priego de Córdoba, el Cristo del Desamparo de la iglesia de San José de Madrid o el crucificado de la Catedral de Málaga, reforzando la hipótesis de su autoría. Alonso de Mena, discípulo de Pablo de Rojas y padre de Pedro de Mena, es una de las figuras fundamentales de la escultura barroca española.
Desde el punto de vista devocional, el Cristo de las Penas ocupa un lugar destacado en la vida religiosa de Écija. Cuenta con una calle dedicada en el municipio, es patrón de la agrupación de Protección Civil y protagoniza cultos y actos penitenciales a lo largo del año. En 2022 salió por primera vez al exterior en un vía crucis, sin que existan referencias documentales o testimoniales de salidas previas antes de esa fecha.
La procesión prevista para 2026 genera una gran expectación, especialmente por la estampa inédita que ofrecerá la imagen sobre un paso, tras haber sido contemplada hasta ahora únicamente en unas andas de reducido tamaño durante los ejercicios cuaresmales. La incorporación del Cristo de las Penas al calendario procesional supone un importante enriquecimiento del patrimonio cofrade astigitano.


