La ciudad de Córdoba se prepara para uno de los acontecimientos religiosos más esperados del año: el Magno Vía Crucis Diocesano, que tendrá lugar el próximo sábado 11 de octubre de 2025 en el marco del Año Jubilar de San Álvaro. La imagen elegida para presidir este histórico acto será el Santísimo Cristo de San Álvaro, obra de gran devoción en la capital y que ya estuvo presente el pasado mes de marzo en el Vía Crucis de las Cofradías.
Traslado y ubicación del Cristo de San Álvaro
La talla será trasladada en la tarde del sábado desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz (San Basilio), iniciando su recorrido a las 17:30 horas. El itinerario de ida será breve, discurriendo por las calles San Basilio, Enmedio y Caballerizas Reales, hasta alcanzar la confluencia de Amador de los Ríos y Torrijos, donde quedará entronizado en un altar especialmente preparado para presidir el rezo de las estaciones.
En este enclave permanecerá expuesto durante algo más de siete horas, mientras las distintas hermandades participantes en el Magno Vía Crucis desarrollan su estación piadosa ante el Crucificado.
Regreso a San Basilio
Concluido el acto, el Cristo de San Álvaro emprenderá el camino de regreso a su templo por un itinerario similar al de ida. La entrada en la Parroquia de San Basilio está prevista en torno a las 00:00 horas, poniendo el broche de oro a una jornada de profunda devoción en la ciudad.
Una elección cargada de simbolismo
El hecho de que el Santísimo Cristo de San Álvaro sea la imagen que presida el Magno Vía Crucis no es casual. Este crucificado rinde culto al beato San Álvaro de Córdoba, figura clave de la espiritualidad dominica y cuya memoria está profundamente vinculada a la ciudad. Su elección subraya la conexión entre la religiosidad popular y el patrimonio espiritual cordobés, realzando así el sentido jubilar del acto.

