El grupo de fieles del Mayor Dolor de la Barzola, una comunidad en constante crecimiento en el distrito Macarena de Sevilla, se prepara para celebrar un evento histórico en su camino de consolidación religiosa. Por primera vez, organizarán un rosario vespertino con la Virgen de la Encarnación, titular de este grupo, recorriendo las calles del barrio el primer domingo de la Cuaresma. Esta será la primera manifestación externa de fe promovida por este colectivo, que ya cuenta con una notable actividad litúrgica y devocional en su parroquia.
El anuncio ha generado una gran expectación entre los vecinos, quienes podrán presenciar a la Virgen de la Encarnación Dolorosa, una imagen de vestir de tamaño natural creada entre 2020 y 2021 por el escultor Eduardo García Márquez, en un recorrido que promete ser solemne y cargado de espiritualidad. Este acto sigue a otras celebraciones significativas realizadas por el grupo, como el triduo y besamanos organizados en diciembre, consolidando su presencia en la vida religiosa del barrio.
El evento adquiere una relevancia especial, ya que en la zona de la Barzola no existen corporaciones penitenciales, solo algunas hermandades de gloria como la Divina Pastora de Capuchinos o la Virgen del Carmen de San Leandro. Este contexto convierte al grupo de fieles del Mayor Dolor en un referente en el distrito, ofreciendo a los devotos una nueva oportunidad para vivir su fe a través de cultos externos.
En el altar mayor de la parroquia, presidida por el Cristo de la Santa Cruz y la Virgen del Mayor Dolor, también obra de destacados imagineros como José Antonio Navarro Arteaga, se veneran otras imágenes como el Santísimo Sacramento, San Juan Evangelista, Santa Ángela de la Cruz y San Juan Pablo II. Este templo, situado en un entorno próximo a la avenida de la Cruz Roja, Pío XII y la calle Fray Isidoro de Sevilla, es conocido por su intensa vida parroquial, que incluye catequesis y cursillos para todas las edades.
El rosario vespertino con la Virgen de la Encarnación marca un hito en la trayectoria de este grupo de fieles, que continúa trabajando con la esperanza de convertirse en agrupación parroquial en el futuro. Este camino sigue el ejemplo de otras comunidades sevillanas, como los Desamparados del Santo Ángel, Paz y Misericordia de Rochelambert o las Maravillas de San Diego, que han demostrado cómo la dedicación y el compromiso pueden llevar a la consolidación de nuevas hermandades en Sevilla.

