La ciudad de Sevilla se prepara para vivir uno de los eventos más emblemáticos de su calendario cofrade en este 2025. La Hermandad de la Amargura, con motivo del tricentenario de su establecimiento en el templo de San Juan de la Palma, ha diseñado una serie de actos conmemorativos que culminarán en una procesión extraordinaria el próximo 31 de mayo. Uno de los momentos más destacados será el regreso temporal del manto del Desconsuelo, pieza histórica que forma parte del patrimonio actual de la Hermandad del Desconsuelo, de Jerez de la Frontera.
La decisión de incluir este manto en las celebraciones no es casual. Su historia está íntimamente ligada a la Hermandad de la Amargura, ya que originalmente formaba parte de su ajuar. Ahora, gracias a la cesión de la hermandad jerezana, los sevillanos tendrán la oportunidad de admirar nuevamente esta joya del patrimonio cofrade en el marco de unas celebraciones que prometen ser inolvidables.
La jornada del 31 de mayo marcará el punto culminante de los festejos. Ese día, la Virgen de la Amargura procesionará por las calles de Sevilla en su paso, pero sin palio, una configuración que permitirá resaltar aún más el protagonismo del manto cedido. Previamente, el día 30 de mayo, la imagen será trasladada en parihuela al convento de las Hermanas de la Cruz, como parte de las conmemoraciones del 150 aniversario de la Orden. Allí permanecerá hasta el día siguiente, cuando será llevada a la Parroquia de San Pedro, donde se celebrará una solemne Acción de Gracias por los 300 años de la hermandad en su feligresía.
Por la tarde, la procesión extraordinaria recorrerá el camino de regreso al templo de San Juan de la Palma, momento en el que la Virgen lucirá el manto del Desconsuelo, un detalle que añade un significado histórico y emocional a esta celebración única. Este reencuentro con su antiguo ajuar permitirá a los devotos y amantes del arte cofrade ser testigos de una estampa que, hasta ahora, formaba parte únicamente de los archivos históricos.
En paralelo, el Señor del Silencio, otra de las imágenes titulares de la hermandad, también será protagonista durante este año conmemorativo. La hermandad ha anunciado que saldrá en solemne Vía Crucis en los días previos al Domingo de Pasión, un acto que invita a la reflexión y al recogimiento espiritual. Además, está prevista la organización de una exposición histórica que reunirá piezas de gran valor patrimonial, entre las que destacan el techo de palio y las bambalinas originales diseñadas por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, que también forman parte del actual patrimonio de la Hermandad del Desconsuelo.
Esta colaboración entre las hermandades de Sevilla y Jerez de la Frontera pone de manifiesto el vínculo fraternal y la riqueza compartida del legado cofrade andaluz. El préstamo temporal del manto y otros elementos para las celebraciones del tricentenario subraya la importancia de preservar y honrar la historia, mientras se crea un puente emocional entre ambas localidades.
El regreso del manto del Desconsuelo a Sevilla no es solo un gesto simbólico, sino un homenaje tangible a la tradición y al arte que definen la Semana Santa. La Hermandad de la Amargura ha diseñado unas celebraciones que no solo miran al pasado, sino que invitan a todos los sevillanos y visitantes a formar parte de un acontecimiento histórico que unirá la fe, la cultura y el arte.


