La Hermandad del Abandono adelanta horarios y se sitúa como segunda en la carrera oficial
La organización de los horarios procesionales es uno de los grandes retos de cualquier Semana Santa con varias hermandades en la calle. Los hábitos del público han cambiado con el paso de los años y las cofradías se ven obligadas a adaptarse a una realidad distinta a la de décadas pasadas, en la que los recorridos interminables y las recogidas de madrugada eran asumidos con mayor naturalidad.
En La Línea de la Concepción, este debate ha cobrado especial protagonismo en los últimos tiempos. La ciudad cuenta con catorce hermandades, algunas jornadas con hasta cuatro procesiones, y unos horarios que, en determinados casos, dificultaban seriamente la asistencia de público y la participación de los propios hermanos.
Una jornada histórica con problemas de fondo
El Miércoles Santo linense es una de las jornadas con mayor arraigo popular, protagonizada por tres corporaciones de peso: Oración en el Huerto, Medinaceli y Abandono. Desde el año 2008, el orden de paso se había mantenido invariable, con la Hermandad del Abandono cerrando la carrera oficial ya entrada la madrugada.
Esta configuración provocaba una serie de inconvenientes evidentes: escasa presencia de público a altas horas, recogidas excesivamente tardías y una separación demasiado amplia entre cofradías, con largos periodos sin procesiones en el centro de la ciudad.
El cambio que rompe con casi dos décadas de inercia
De cara a la próxima Semana Santa, las hermandades del Miércoles Santo han alcanzado un acuerdo clave que modifica sustancialmente el desarrollo de la jornada. La Hermandad del Abandono adelantará su salida a las 17:00 horas, accederá a la carrera oficial a las 21:15 y pasará a ocupar el segundo lugar, quedando el Medinaceli como tercera cofradía del día.
La recogida se realizará en torno a la 1:15 de la madrugada, lo que supone un adelanto considerable respecto a años anteriores y evita procesionar en las horas más desfavorables para la afluencia de público.
Más continuidad y mejor experiencia para el espectador
Uno de los grandes logros de esta reorganización es la eliminación del vacío horario que existía entre hermandades. Las tres corporaciones procesionarán de forma consecutiva por la carrera oficial, ofreciendo una experiencia mucho más continua y atractiva para quienes se concentran en el centro de la ciudad.
Este ajuste permite que el Miércoles Santo gane dinamismo, visibilidad y coherencia, facilitando que el público permanezca durante toda la jornada y disfrute del conjunto de la tarde-noche cofrade.
Un cambio pensado en hermanos y devotos
Desde la Hermandad del Abandono se subraya que el principal objetivo es mejorar el lucimiento de la estación de penitencia y favorecer la participación de hermanos, especialmente de los más jóvenes. Adelantar los horarios permite que nazarenos y acólitos concluyan la jornada a una hora más razonable, reforzando el carácter familiar y participativo de la cofradía.
Al mismo tiempo, se fomenta una mayor cercanía entre la hermandad y el pueblo, facilitando que más personas puedan acompañar a los titulares durante todo el recorrido.
Diálogo y consenso como base del acuerdo
La corporación del Sagrado Corazón ha querido destacar públicamente la actitud dialogante y fraterna de las hermandades de la Oración en el Huerto y el Medinaceli, cuya colaboración ha sido fundamental para alcanzar este entendimiento.
El acuerdo se presenta como un ejemplo de trabajo conjunto, alejándose del inmovilismo y apostando por una Semana Santa más acorde a las necesidades actuales de la ciudad.
Un posible modelo para el futuro
Esta reorganización del Miércoles Santo no solo soluciona problemas históricos, sino que abre la puerta a futuras revisiones en otras jornadas de la Semana Santa linense. Si el resultado responde a las expectativas, podría convertirse en un modelo a seguir, demostrando que los cambios bien planificados pueden beneficiar tanto a las hermandades como al público.


