La Archicofradía del Rico y la Piedad de Vélez-Málaga conmemora este mes de septiembre su 75 aniversario fundacional. El acto central lo protagoniza la venerada talla del Niño Jesús del siglo XVII, una imagen que sobrevivió milagrosamente a la quema de iglesias de 1936 y que vuelve a procesionar tras un cuarto de siglo sin hacerlo.
Una devoción nacida del dolor y la esperanza
Durante la Guerra Civil, Vélez-Málaga sufrió una oleada de violencia anticlerical que arrasó con templos e imágenes sagradas. La antigua Virgen de la Piedad —una advocación gloriosa que mostraba a María con el Niño en brazos, documentada en el Camerín de la Piedad desde finales del siglo XVII— fue pasto de las llamas en 1936.
La Providencia permitió que se salvara el Niño Jesús, al que la tradición oral atribuye haber sido ocultado por una devota vecina, aunque otras versiones sostienen que se encontraba fuera del templo visitando enfermos y parturientas. Sea como fuere, la pequeña talla se convirtió en signo de consuelo e intercesión, manteniendo viva la devoción veleña incluso en los tiempos más difíciles.
Restauración y procesión extraordinaria
Con motivo del aniversario, el Niño Jesús ha sido restaurado cuidadosamente, recuperando su policromía original y devolviendo la dignidad a la talla para el culto. “Lo importante es que lo conservamos y, para este aniversario, lo hemos podido presentar restaurado felizmente”, ha señalado el hermano mayor, Carlos Serralvo.
La imagen procesiona junto a la Virgen de la Piedad, ya restaurada, en dos salidas extraordinarias que reavivan la memoria y la fe de todo Vélez-Málaga.
El Camerín de la Piedad: un tesoro barroco
La devoción se mantiene viva en el Camerín de la Piedad, capilla barroca del siglo XVII con reformas y dorados en el XVIII. Con planta poligonal y una profusa decoración de espejos, ángeles y molduras, este singular espacio se abre a la calle como catequesis urbana y forma parte del Centro Histórico de Vélez-Málaga, declarado Bien de Interés Cultural en 2007.
75 años de historia cofrade
La actual Archicofradía se fundó en 1950, siendo pionera en devolver una Virgen a las calles veleñas el Jueves Santo, ganándose el apelativo de “la novia de Vélez”. Entre sus hitos destacan:
- 1975: estreno del primer manto bordado en oro de la ciudad.
- 1985: incorporación de Jesús Nazareno “El Rico”.
- 2000: en el 50.º aniversario, renovación del conjunto procesional y estreno del primer palio totalmente bordado en oro en Vélez-Málaga.
- Desde 2007: acompañamiento de las tropas regulares de Melilla 52.
El histórico manto de oro de 1975 también ha sido objeto de conservación y mejoras, respetando su estilo y reforzando el esplendor estético de la Virgen de la Piedad.

