La Hermandad del Cautivo de Jaén ha dado a conocer el diseño del futuro llamador del paso de misterio de Nuestro Divino Redentor Jesús Cautivo, una pieza cargada de simbolismo religioso y profundo contenido evangelizador. La obra ha sido realizada por el reconocido orfebre granadino Alberto Quirós y estará estrechamente vinculada al mensaje espiritual que representa la cofradía en la tarde del Martes Santo.
Un llamador con raíz evangélica
El diseño del llamador encuentra su fundamento en el Evangelio de San Marcos, texto sagrado que narra el pasaje de Jesús en el momento de su prendimiento, cuando es abandonado por sus discípulos. Esta escena de soledad y entrega es precisamente la que la hermandad representa en su paso de misterio, con la imagen de Jesús Cautivo aislado, sin el amparo de los suyos.
Según ha explicado la propia corporación, el título de la hermandad remite directamente a este episodio concreto del evangelio marcano, lo que ha llevado a plasmar en el llamador al evangelista San Marcos a través del símbolo que la tradición cristiana le atribuye.
El león alado, símbolo de San Marcos
San Marcos es representado iconográficamente por un león con alas, imagen tomada del libro del Apocalipsis de San Juan, donde se describen los cuatro seres vivientes asociados a los evangelistas. Este león alado simboliza la elevación espiritual, la fuerza del mensaje y la proclamación del Evangelio.
La figura del león alude, además, al inicio del Evangelio de San Marcos, que comienza con la predicación de San Juan Bautista, descrita como “la voz que clama en el desierto”, una expresión que evoca el rugido del león. El desierto, espacio recurrente en el relato, es presentado como un lugar habitado por fieras, del que el león es su señor natural.
San Marcos, testigo y evangelizador
San Marcos es una de las figuras clave del cristianismo primitivo. Su vida es conocida a través de los Hechos de los Apóstoles y de las cartas de San Pedro y San Pablo. Aparece con el nombre de Juan Marcos, reflejando su doble identidad hebrea y romana.
Nacido en Cirenaica, en el norte de África, se trasladó posteriormente a Jerusalén junto a su madre María, cuya casa fue un importante punto de encuentro para los cristianos. Algunos estudios apuntan incluso a que pudo haber presenciado el arresto de Jesús en Getsemaní.
A lo largo de su vida, San Marcos participó activamente en las misiones evangelizadoras junto a Pablo y Bernabé, y mantuvo una estrecha relación con San Pedro, quien lo consideraba como a un hijo espiritual.
El Evangelio más directo y conciso
El Evangelio de San Marcos, aunque el más breve de los cuatro, destaca por su estilo ágil y directo. El texto se centra especialmente en los milagros, las acciones y la autoridad de Jesús, presentándolo como el Mesías sufriente. Este enfoque conecta plenamente con la iconografía del Jesús Cautivo, eje central de la espiritualidad de la hermandad jiennense.
Misión y martirio de San Marcos
La tradición cristiana sostiene que San Marcos fue enviado a Alejandría de Egipto, donde fundó la primera comunidad cristiana del continente africano. Allí ejerció como obispo y evangelizador hasta que sufrió el martirio, falleciendo el 25 de abril del año 68 tras ser brutalmente torturado.
Siglos después, en el año 828, sus reliquias fueron trasladadas a Venecia, donde se levantó la actual Basílica de San Marcos, convirtiéndose desde entonces en el santo patrón de la ciudad.
Una obra que une arte, fe y catequesis
Con este nuevo llamador, la Hermandad del Cautivo no solo incorpora una pieza de gran valor artístico a su patrimonio, sino que potencia el carácter catequético y simbólico de su estación de penitencia. El diseño de Alberto Quirós se presenta así como una obra que conecta el mensaje evangélico con la estética procesional, reforzando la identidad espiritual de la corporación.


