La Hermandad del Resucitado de Córdoba ha presentado este domingo el cartel y el logotipo conmemorativos del 75º aniversario de la bendición de María Santísima, Reina de Nuestra Alegría, en un acto celebrado coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción. La jornada reunió a numerosos hermanos y devotos en un contexto cargado de simbolismo y emoción, poniendo de relieve la continuidad histórica y espiritual de la corporación.
La presentación tuvo lugar al término de la Función Principal en honor a la titular mariana. En ese marco se dio a conocer el cartel anunciador, obra del artista Antoine Cas, una composición que refleja con delicadeza la devoción y la impronta que la Virgen de la Alegría ha dejado en varias generaciones de cordobeses. Junto a él, se presentó el logo oficial del aniversario, diseñado por el hermano Álvaro Bellido Amate, que servirá como imagen identificativa del programa conmemorativo y acompañará los distintos actos y cultos previstos a lo largo del año jubilar.
La imagen y su trayectoria histórica
La devoción a María Santísima, Reina de Nuestra Alegría se remonta a 1951, año en que la Hermandad encargó una nueva imagen al escultor e imaginero cordobés Juan Martínez Cerrillo, natural de Bujalance. La talla fue recibida ese mismo año bajo el mandato del entonces hermano mayor, Antonio Hidalgo Carmona.
Martínez Cerrillo era ya por entonces un autor plenamente consolidado, con obras de gran relevancia en su haber, como Nuestra Señora de la Paz y Esperanza (1939), Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia (1943), Nuestro Padre Jesús de la Sentencia (1944) o María Santísima de la Esperanza (1947). En el caso de la Virgen de la Alegría, el imaginero afrontó un reto singular: concebir una dolorosa sin lágrimas, de expresión gozosa y serena, en coherencia con el misterio de la Resurrección y el triunfo de la vida sobre la muerte.
El resultado es un rostro joven y armónico, de rasgos suaves, labios pequeños y carnosos, rostro oval y barbilla con hoyuelo, mirada baja y cejas levemente arqueadas. Todo ello configura una expresión de alegría contenida y esperanza luminosa, que ha convertido a la imagen en una de las más reconocibles y singulares de la Semana Santa cordobesa.
Conservación y restauraciones
A lo largo de su historia, la imagen ha sido objeto de varias intervenciones destinadas a su correcta conservación. El propio Martínez Cerrillo llevó a cabo una restauración de la policromía y la realización de un nuevo candelero. Posteriormente, la Virgen fue restaurada por Juan Manuel Miñarro López en 1993 y por Antonio Bernal Redondo en 1999.
En la actualidad, María Santísima de la Alegría recibe culto junto a Nuestro Señor Resucitado en la capilla situada en la cabecera de la nave del Evangelio de la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, acompañada por el Ángel Anunciador.


