El próximo 29 de diciembre, la Archidiócesis de Granada dará inicio al Año Jubilar con una solemne peregrinación encabezada por la venerada imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia, que recorrerá las calles desde la Iglesia del Sagrario hasta la Santa Iglesia Catedral. Este acto, programado para comenzar a las 12:30 horas, marcará el inicio de un año de gracia, esperanza y reconciliación para la comunidad cristiana granadina.
Un Patrimonio de Fe y Arte al Servicio del Jubileo
La elección del Santísimo Cristo de la Misericordia no es casual. Tallado entre 1687 y 1688 por el insigne escultor José de Mora, esta imagen representa una obra maestra de la imaginería barroca andaluza. Con su sobria policromía, anatomía precisa y expresividad conmovedora, el Cristo de la Misericordia ha sido, durante siglos, un punto de referencia espiritual y cultural para los fieles de Granada.
A lo largo de su historia, la imagen ha sido testigo de innumerables eventos litúrgicos y procesionales, destacando especialmente como titular de la Pontificia y Real Hermandad Sacramental del Señor San José y Ánimas y Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, que este año celebra su centenario.
Un Recorrido Cargado de Simbolismo
El traslado de la imagen desde la Iglesia del Sagrario hasta la Catedral será un acto profundamente simbólico, reflejando el caminar del pueblo cristiano tras la cruz de Cristo. Una vez en la Catedral, el Cristo de la Misericordia será colocado en el presbiterio, donde permanecerá durante todo el Año Jubilar como centro de devoción y oración para los fieles.
El evento coincide con las directrices del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que recomiendan que las imágenes que presidan las peregrinaciones jubilares tengan un valor histórico-artístico y estén profundamente arraigadas en la devoción popular.
El Año Jubilar: Una Llamada a la Esperanza y la Reconciliación
El Año Jubilar, inspirado en la Carta Apostólica Desiderio desideravi del Papa Francisco, será una oportunidad para profundizar en el misterio de la cruz como signo de redención y vida nueva. Según el Santo Padre, “el contenido del Pan partido es la cruz de Jesús, su sacrificio en obediencia amorosa al Padre”.
En este contexto, la Archidiócesis invita a todos los fieles a participar en la peregrinación y a hacer de este año un tiempo de gracia, reconciliación y fortalecimiento de la fe.
Un Legado que Trasciende Generaciones
Desde su primera procesión oficial en la Semana Santa de 1909, el Cristo de la Misericordia ha sido un símbolo de consuelo y esperanza, especialmente durante la madrugada del Viernes Santo. Su devoción se intensifica en tiempos de dificultad, cuando la comunidad busca refugio espiritual y fortaleza en su figura.


