La Piadosa Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo del Santo Sepulcro de El Carpio será una de las grandes protagonistas del Vía Crucis Magno de Córdoba 2025, cita organizada por la Diócesis con motivo de los 600 años de la llegada de este rezo a Occidente gracias al Beato Álvaro de Córdoba. La corporación carpeña prepara una participación que quedará marcada por el estreno de insignias y la puesta en valor de su valioso patrimonio.
Una hermandad con un legado histórico excepcional
El elemento patrimonial más destacado de esta hermandad es su sarcófago procesional, atribuido al maestro Gregorio Fernández, considerado por especialistas como «el paso procesional más antiguo de España». Originalmente albergaba un Cristo yacente hoy custodiado en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid (cedido por el Museo del Prado). Actualmente, la urna acoge la imagen yacente realizada por Antonio Castillo Lastrucci.
Estrenos para el Vía Crucis Magno
La hermandad presentará varias novedades para su participación en Córdoba:
- Nueva cruz de guía, que conjuga orfebrería, escultura y pintura.
- Paño mortuorio de la hermandad, que se procesionará por primera vez como bandera tras ocho años de uso exclusivo en los sepelios de sus hermanos.
- Estandarte bordado por Pedro Palenciano, obra con más de una década de historia que también lucirá en el cortejo.
Participación en la Procesión y en el traslado
El Señor del Sepulcro de El Carpio representará la decimocuarta estación del Vía Crucis de San Juan Pablo II, dentro del cuarto bloque de la celebración. En el recorrido por la ciudad, estará precedido por el Cristo del Remedio de Ánimas de Córdoba y seguido por Nuestra Señora de los Dolores.
El traslado de regreso está previsto para el 17 de octubre, entre la Mezquita-Catedral y la Basílica de San Pedro, fecha que también contará con gran expectación entre los devotos.
Un logotipo con simbolismo para la ocasión
El director artístico de la hermandad, Jesús Zurita, natural de El Carpio, ha diseñado un logotipo conmemorativo para esta participación. La composición se articula en torno a una gran letra “V” alusiva al vía crucis, una cruz alzada con la Cruz de Jerusalén y un velo de tinieblas en referencia a la oscuridad tras la muerte del Señor. Todo el conjunto se completa con un sol rampante, catorce luceros y la corona marquesal de la Casa de El Carpio, en colores rojo y verde, característicos del sarcófago.
Un momento histórico para El Carpio
Con más de 400 hermanos, la hermandad ha animado a antiguos braceros y devotos a sumarse a esta cita irrepetible. El hermano mayor, Juan Gavilán, y el capataz, José Velasco, subrayan que «será un momento histórico para nuestra hermandad, un acto singular y extraordinario que posiblemente no se vuelva a repetir».
El propio Jesús Zurita destaca que «el sarcófago del Sepulcro es la pieza patrimonial más importante de nuestra corporación», y recuerda su vinculación con Luis Méndez de Haro, marqués de El Carpio, cuyos restos descansaron en esta urna en el siglo XVII.
El próximo Vía Crucis Magno de Córdoba 2025 no solo reunirá a las principales imágenes pasionistas de la diócesis, sino que también permitirá redescubrir la riqueza patrimonial de hermandades como la del Sepulcro de El Carpio, cuya participación quedará grabada en la memoria colectiva de la Semana Santa cordobesa.

