Un acto con más de cinco siglos de tradición en la Casa de Pilatos
El próximo viernes 7 de marzo, a las 19:00, Sevilla volverá a sumergirse en una de sus tradiciones cuaresmales más profundas: el Vía Crucis de la Pía Unión, que se celebrará en la Casa de Pilatos. Presidido por la Cruz de las Toallas, titular de la Hermandad de los Negritos, este acto contará con la participación del arzobispo, quien oficiará la misa y dirigirá el rezo piadoso en las galerías del patio interior del palacio. Considerado el germen de las estaciones de penitencia y de la Semana Santa sevillana, este evento atesora más de cinco siglos de historia y devoción, consolidándose como un pilar fundamental de la identidad cofrade de la ciudad.
El origen de este Vía Crucis se remonta al marqués de Tarifa, quien, inspirado por el recorrido de la Pasión de Cristo en Jerusalén, trajo a Sevilla catorce cruces que replicaban las estaciones originales. Estableció su itinerario entre la Casa de Pilatos, su residencia, y el humilladero de la Huerta de los Ángeles —hoy el templete de la Cruz del Campo—, trazando una distancia de 997 metros, similar a la que Jesús recorrió hasta el Calvario. Esta iniciativa no solo marcó el comienzo de una tradición única, sino que también sentó las bases de lo que evolucionaría hasta convertirse en la célebre Semana Santa de Sevilla, un legado que el Vía Crucis de la Pía Unión sigue honrando cada Cuaresma.


