La organización de la jornada continúa abierta ante los problemas de horarios y recorridos
A poco más de tres meses para la Semana Santa, la organización del Viernes Santo en Córdoba continúa sin estar cerrada, una situación que vuelve a generar inquietud entre las hermandades de la jornada y en el entorno cofrade de la ciudad.
La falta de un acuerdo definitivo sobre los horarios de paso por la carrera oficial mantiene en el aire la planificación de uno de los días más complejos del calendario procesional cordobés.
Horarios tardíos que vuelven a generar dificultades
Uno de los principales escollos sigue siendo la entrada tardía de las cofradías en el recorrido común, un problema que se arrastra desde hace años y que dificulta el desarrollo normal del Viernes Santo.
De repetirse el esquema del pasado año, la primera hermandad accedería a la carrera oficial avanzada ya la tarde, mientras que la última lo haría bien entrada la noche, provocando desajustes logísticos y retrasos acumulados a lo largo de toda la jornada.
Esta circunstancia afecta tanto al ritmo de los cortejos como a la vivencia del público, especialmente en las últimas horas del día.
Los Oficios, origen del bloqueo organizativo
El principal motivo de este escenario se encuentra en el horario de los Oficios litúrgicos que se celebran en algunas parroquias, condicionando la hora de salida de varias hermandades.
Pese a que existe autorización para adelantar el acceso a la Catedral, la realidad es que no se ha logrado un consenso global que permita ajustar el conjunto de la jornada.
Las seis corporaciones del Viernes Santo trabajan actualmente sobre distintas propuestas, aunque ninguna ha conseguido aún un respaldo unánime que permita cerrar definitivamente el orden y los horarios.
Falta de acuerdo y precedentes recientes
La situación recuerda a la vivida en otras jornadas de la Semana Santa cordobesa, donde la falta de entendimiento entre las partes implicadas ha retrasado la toma de decisiones hasta fechas muy próximas a la Cuaresma.
Desde el ámbito cofrade se apunta a que adelantar los Oficios sería viable, como ya ocurre en otros templos de la ciudad, lo que permitiría ganar margen horario y aliviar los problemas actuales.
Sin embargo, la ausencia de una postura común mantiene el Viernes Santo en un estado de incertidumbre prolongada.
El orden del día sigue abierto a cambios
A día de hoy, no está cerrado el orden definitivo de las cofradías, ni existe una obligación reglamentaria que determine qué hermandad debe cerrar la jornada.
En este sentido, se recuerda que la normativa vigente establece que son las propias hermandades las responsables de configurar cada día de la Semana Santa, sin imposiciones externas sobre el orden de paso.
Este aspecto cobra especial relevancia ante la posibilidad de que se replantee el papel tradicional de algunas corporaciones dentro del Viernes Santo.
Retrasos que afectan al sentido de la jornada
En los últimos años, los retrasos acumulados han provocado que algunas hermandades finalicen su estación de penitencia a horas muy tardías, coincidiendo con un ambiente ajeno al recogimiento propio del Viernes Santo.
Este hecho ha sido motivo de crítica dentro del mundo cofrade, al entenderse que desvirtúa el carácter litúrgico y espiritual de una de las jornadas más solemnes de la Semana Santa de Córdoba.
Una solución pendiente de consenso
La opción más equilibrada pasa por adelantar la entrada en carrera oficial o reorganizar el orden de paso, evitando así regresos de madrugada y mejorando la fluidez general del día.
Por ahora, el Viernes Santo continúa a la espera de un acuerdo definitivo, con la esperanza de que las próximas semanas permitan cerrar una planificación estable y acorde a la importancia de la jornada.


